Virginia, un pueblo en Cuba con el nombre de un estado estadounidense, pero sumido en el olvido y la pobreza

viernes, 2 de noviembre de 2018

Virginia es un pueblo cubano que lleva el nombre de uno de los 50 estados que conforman los Estados Unidos. En épocas pasadas gozó de cierta prosperidad por su cercanía al único aeropuerto de Ciego de Ávila, pero cuando mudaron la instalación para la cayería norte aquello se acabó.

Ahora es apenas una pequeña comunidad rural que dista unos 15 kilómetros de las vías principales que atraviesan el municipio de Ciro Redondo (al que todos siguen llamando Pina por el antiguo central). El pueblo se identifica con facilidad por un enorme tanque de agua de herrumbroso que se eleva sobre el batey y que es lo único que destaca en Virginia.

Al asentamiento se llega por el Callejón del Crimen, que recibió ese nombre por el horrendo asesinato de la familia de un carretero del central Pina que perpetró un delincuente que había entrado en la casa pensando que había dinero.

En la Virginia de Cuba hay muy poco que hacer. Antes los campesinos cultivaban caña de azúcar para el central Ciro Redondo; pero llegó la reestructuración de la industria azucarera, cerraron los centrales y la gente se quedó sin trabajo. Los campos comenzaron a llenarse marabú y el pueblo quedó como un cayo de gente en medio de una mar de espinas.

Algunos se aventuran a entrarle con el machete al arbusto que amenaza con tragarse Virginia para hacer un hornito de carbón o sembrar una parcela de frijoles; pero es economía de miseria que da para bien poco.

Lo único que queda en Virginia es una escuelita, un consultorio y una bodega. Ni los vendedores ambulantes pasan por allí… ¿para qué?

Todos los días el pueblo se muere un poquito por la falta de trabajo y la ausencia total de futuro. Aún así, los virginianos se juzgan afortunados, porque ellos al menos existen… de otros bateyes como La Bija, Campamento o Cangalito no queda ni el recuerdo.