Tres aventuras espectaculares que puedes vivir en el oriente de Cuba (+ Fotos)

miércoles, 15 de agosto de 2018

Cuba es mucho más que sol y playa cuando el viajero se atreve a recorrerla por su cuenta. Aquí te sugerimos tres aventuras que puedes vivir en la parte más oriental de la Isla y que te permitirán disfrutar de una experiencia mucho más completa en la mayor de las Antillas.

Ascenso al Pico Turquino. Ascender al Pico Turquino, la mayor elevación de Cuba (1974 metros sobre el nivel del mar) es una de las vivencias más intensas que puede vivir el viajero en el oriente de la Isla.

Son pocos los que se atreven a emprender el ascenso, pero es una opción que bien vale la pena. Cuenta con guías especializados (y que, además, son obligatorios) para vencer la ruta en una excursión que se prolonga entre dos y tres días por los bosques de la Sierra Maestra, la mayor cadena montañosa del archipiélago.

Hay dos formas de ascender al Pico Turquino, pero la más cómoda es la que parte de Las Cuevas, en la carretera del litoral, a 130 km al oeste de la ciudad de Santiago de Cuba. Por allí la subida es mucho más fácil, lo que también lo hace mucho más rápido.

Como pack extra, los que aman del submarinismo pueden sumergirse en las proximidades de La Mula antes de salir para contemplar los restos del crucero – acorazado español Cristóbal Colón, el pecio más grande y mejor conservado entre los que rodean sus aguas. Esta sumergido a tan poca profundidad y las aguas son tan cristalinas que sólo bastan unas gafas y un esnórquel para poder verlo.

Visitar la villa más antigua de Cuba. Casi en el extremo más oriental de la Isla se encuentra Baracoa, la primera villa fundada por los españoles en Cuba. El aislamiento de Baracoa no sólo ha provocado que parezca detenida en el tiempo, sino que sea prácticamente desconocida para el resto de los cubanos.

Para los viajeros será una experiencia memorable observar a los baracoanos (o baracoenses) trepar ágiles por los cocoteros para ofrecerles saoco.

Se sugiere disfrutar de la tropical bebida escuchando una banda de kiribá (la versión local del son), mientras se experimenta con la gastronomía local, un poco pesada y picante, pero muy imaginativa.

En las cercanías de Baracoa se encuentra el Parque Natural Alejandro de Humboldt, el más importante de todos sus semejantes en Cuba. El Parque fue declarado Patrimonio Mundial en 2001 por la UNESCO por ser unió de “(…) los enclaves insulares tropicales más diversos biológicamente del mundo y sin duda el hábitat más diverso del Caribe por su vegetación”.

Gibara, playas con cine. Una de las ciudades más pintorescas de Cuba es Gibara, conocida como la Villa Blanca, en la costa de la provincia de Holguín.

El entorno natural que rodea Gibara es realmente espectacular. No por gusto el Gran Almirante Cristóbal Colón exclamó que estaba en presencia de “la tierra más fermosa”.

No le faltaba razón al navegante genovés, las playas son de las mejores de oriente. En ellas abundan los cocoteros en un largo litoral de playas de arenas blanquísimas más extenso que el mismísimo Varadero. En varios puntos como Playa Pesquero, Playa Esmeralda y Guardalavaca se pueden practicar deportes náuticos.

Pero Gibara brinda también la oportunidad de asistir a uno de los eventos culturales más curiosos de Cuba y que se celebra todos los meses: el Festival de Cine Pobre, al que asisten directores de todo el mundo.