La Cigua: un molusco afrodisíaco que se come en Cuba

sábado, 19 de octubre de 2019

Aunque es muy común encontrarlo en las costas cubanas y en todo el Caribe, la cigua es una gran desconocida fuera de las zonas marítimas del municipio Guamá en Santiago de Cuba.

¿Donde se captura la Cigua en Cuba?

Suele ser capturado en las costas de la Isla de forma manual y ademas de su aporte a la cocina culinaria cubana tiene también otros fines comerciales, como por ejemplo en la orfebrería usados en collares y sortijas.

Suele recolectarse desprendiendo al molusco de las piedras cuando hay presencia de marea baja para poder visualizarlos y capturarlos mas fácilmente. Aunque hay también quienes lo recolectan con la marea un poco alta haciendo uso de caretas para extraerlos de las rocas.

Actualmente la Cigua está ubicado entre las especies en peligro de extinción, también es considerado un manjar exquisito en muchos hogares. Por ser una especie en peligro de extinción su captura esta prohibida, pero claro esta que hay quienes hacen uso de su carne para preparar platillos y diferentes comidas.

Su especie clasifica dentro de la familia de los moluscos y aporta una carne que permite gran variedad de sabores y texturas, muy parecida a la de los más deliciosos mariscos.

¿Como se come en Cuba?

Es por eso que los más decididos logran con él picadillos, sopas, arroces y hasta espaguetis. Una de las tantas formas de comerlo en Cuba.

Otras de las leyendas en favor de la cigua cuentan que su carne tiene poderes afrodisíacos, cosa que contribuye a su captura y aumenta la condición exótica de su especie.

Su pesca está prohibida por la ley, pero en la zona de Guamá parece existir una excepción extraoficial. Lo mismo lo buscan pescadores expertos, que niños, adultos y ancianos, tanto para consumirlo por placer como para comercializarlo.

Medio saco del molusco se logra cotizar por 160 pesos, a 20 cada libra, una suma nada despreciable teniendo en cuenta la facilidad de su búsqueda y captura en aguas poco profundas.

También los turistas que llegan a la zona se interesan por conocer su sabor, e incluso, comprobar las historias sobre los supuestos efectos afrodisíacos. Es así que se tejen redes para su compra-venta callejera.

Aunque los más cautos propietarios de paladares y casas de alquiler en la zona prescindan de su carne en las cocinas. Todo esto por medio a conseguir efectos alérgicos en personas que no acostumbran su consumo.

La extinción de la Cigua

Fuera de Guamá es posible que peligre la Cigua. En ese territorio, una suerte de oasis para la especie, todavía se puede contar con sus bondades y puede ubicársele dentro de las más populares actividades comerciales del sector no estatal.

La Cigua esta siendo recolectado en grandes proporciones sin discriminación. Con tan altos niveles que ya en muy corto tiempo podrá escasear y desaparecer de las costas

Las poblaciones  de esta especie afrodisíaca se reducen, el tamaño máximo del animal así lo demuestra. Las futuras generaciones solo hablaran de este bello caracol como un vago recuerdo del pasado y cabe preguntar ¿nos queda algo por hacer?