Puente sobre el río Yayabo: construido con leche y sangre

domingo, 13 de octubre de 2019

El puente sobre el río Yayabo, que está ubicado en la ciudad de Sancti Spíritus, es el único de su tipo que se conserva en Cuba. Declarado Monumento Nacional en 1995, no sólo constituye el principal símbolo de la ciudad, y lo identifica, sino que esconde numerosas leyendas.

Leche y sangre para soportar crecidas y huracanes

Una de las más conocidas leyendas cuenta que para la creación del mortero de cal y arena, que se utilizó en su construcción, los primitivos habitantes de la villa del Yayabo utilizaron leche de vaca (otros aseguran que era de burra) y sangre de toro. Primero que nada, es necesario acotar que esta mezcla se considerada como mágica. De hecho, según el argot popular, es la causa fundamental de que se haya mantenido en pie por casi dos siglos.

El puente ha sido capaz de soportar las crecidas del río Yayabo y los embates de poderosos huracanes que han azotado la ciudad de Sancti Spíritus, en la zona del centro de la Isla.

El puente se construyó sobre el río Yayabo, en el antiguo Paso de las Carretas, con el objetivo de comunicar el centro histórico de la ciudad con el barrio de Colón. Allí, se alzaban barrancas muy difíciles de escalar que se hacían insalvables en épocas de lluvia, lo que interrumpía el tránsito comercial entre la villa, el embarcadero de Tunas de Zaza y la vecina Trinidad. Esta última era la única salida al mar con la cual contó Sancti Spíritus a fines del siglo XVIII y principios del XIX.

Un puente sobre el río Yayabo muy demorado

Entre la aprobación del proyecto para la construcción del puente sobre el río Yayabo y su inauguración transcurrieron 60 años. La obra fue proyectada en 1773 por el agrimensor español Gabriel de Torres. Él concibió el puente con cuatro arcos, aunque por razones que aún hoy no han podido aclararse, finalmente se erigió con cinco. 46 años después del proyecto original, y tras haber acopiado los fondos suficientes, se comenzó a construir la obra bajo la dirección de los albañiles andaluces Domingo Valverde y Blas Cabrera.

El puente, de 85 metros de largo y nueve de altura en su punto más alto, se construyó con ladrillos de barro que se unieron con mortero de cal y arena. El mismo se inauguró oficialmente en 1831.

En la actualidad, el puente sobre el río Yayabo es uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad y visita obligatoria para todos aquellos que arriban a Sancti Spíritus.

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