“No más mentiras. Queremos vivir”: Abogado estalla ante altos precios en Cuba
viernes, 11 de noviembre de 2022
El abogado Miguel Almaguer relató esta semana, a través de las redes sociales, la odisea de los cubanos para conseguir casi con malabares que el salario les alcance en medio de la inflación que enfrenta el país.
En un extenso texto, el letrado explicó que tiene un salario superior al de la media, sin embargo, tampoco le alcanza para cubrir todas sus necesidades básicas y las de su familia.
“En tan solo 24 horas. Llegó el tan esperado día 8 y cobro mi salario, soy abogado y gano por encima de la media $5500 a veces un poco más o un poco menos. Depende de lo que termine”, comentó.
“Hoy salgo a las 5 del trabajo, paso por el mercado, compro 10 libras de arroz $500, 10 libras de frijoles $1400, 5 libras de pepino porque del tomate ni hablar $100, dos potes de ají cachucha $80, un mazo de cebollas $200, dos mazos de cilantro $40”, agregó.
Así, fue relatando su recorrido hacia la casa después de cobrar el salario y de tratar de llegar a su hogar con algunas de sus necesidades cubiertas, sobre todo de garantizar los alimentos.
“Sigo mi camino y paso por casa de la mensajera: $900 los mandados de la bodega con su servicio incluido porque no tengo el tiempo para ir a buscarlos, no por cómodo sino por falta de tiempo”, relató.
“Pago la electricidad y el agua $480 y $50, antes de llegar a la casa hay un kioskito por el cual pasan mis dos hijos a diario, miran sufren, callan porque saben que no les puedo comprar las confituras que tanto le gustan. Pero hoy es su día y lo saben y me esperan en la puerta, son dos niños, dos paquetes de galletas, $200 dos tristes paquetitos de galletas”, continuó.
De igual manera, Almaguer mencionó otro problema que enfrenta a diario el cubano de a pie: el desabastecimiento de productos de primera necesidad.
“Me llama mi esposa y me dice ‘¿compraste aceite mi amor?’. ‘No’, le respondo, pues en la casa no hay una gota ni para un remedio, paso por el frente de la casa de la vecina y el pomo cuesta $700, me van quedando $850”, recordó.
“Se acabó el romanticismo. Una flor cuesta $100. Compro una javita de pan $170. Quiero guardar algo para comprar los zapatos del niño que ya no dan más para ir a la escuela, pero … me quedan $680 y faltan 29 días para volver a cobrar”.
El letrado aprovechó para lanzar contundentes preguntas al régimen, a quien pidió poner fin a las mentiras porque el cubano merece y quiere vivir.
“¿Hasta cuándo vamos a vivir así? El salario de un mes y lo gasto en una tarde y no cubre ni la mitad de los gastos básicos, porque no hablé ni del plato fuerte, ni del aseo, ni las meriendas de la escuela, ni transporte, ni muchas otras cosas más que son necesarias”, señaló.
“Para completar mi día llego a casa. beso a mi esposa y me dice ‘no hay corriente desde las 3, deben venir a las 9:00 pm’. Qué triste realidad de los cubanos, hasta cuándo vamos a vivir así, dónde está ese paraíso que es el comunismo”, preguntó.
“No me digas que soy continuidad porque no quiero, quiero un país donde Yo trabaje y me alcance para vivir, no para rabiar, mis hijos sufren, mis padres sufren, yo sufro, mis clientes sufren, Cuba sufre mientras tú sigues en tu burbuja de mentiras y falsedades. No más mentiras. Queremos Vivir”, concluyó.