Los más grandes ataques de piratas ocurridos en La Habana
domingo, 20 de septiembre de 2020
Cuba fue un terreno fértil y tentador, desde su fundación como colonia española, para los ataques de corsarios, piratas y filibusteros. Durante esos primeros siglos de dominio español intentaban robar los valiosos cargamentos de oro y otras mercancías procedentes del Nuevo Mundo, que tanto abundaban en el Mar Caribe. ¡Sigue leyendo para enterarte de los más grandes ataques de piratas ocurridos en La Habana!
Es importante mencionar que las pequeñas islas y cayos de la zona se convertían en excelentes refugios para los atacantes después de cometer sus fechorías y lo veremos a lo largo de la historia en los diversos ataques piratas a la Isla.
Los primeros ataques de piratas ocurridos en La Habana
En los primeros días de marzo de 1537, La Habana sufrió el primer ataque pirata que recoge la historia de Cuba. Dos buques filibusteros franceses saquearon la recién nacida Villa de San Cristóbal de la Habana, a pesar de tener una fuerte resistencia por dirigida por el teniente Juan Velázquez. Haciéndole frente, y pensando que serían fáciles de vencer, comenzaron a atacar los dos navíos piratas con tres naves españolas. Les persiguieron hasta las cercanías del Mariel pero, tras fuertes combates, los piratas franceses lograron quemar dos navíos españoles y el tercero se lo llevaron como recompensa.
En el año 1538, la gran tripulación de otro buque pirata ocupó la ciudad durante quince días. Hicieron huir a los vecinos de la villa, incendiaron las casas y se llevaron la valiosa campana de la iglesia, que se encontraba donde en estos momentos se encuentra la Plaza de Armas.
Los habitantes lograron descansar luego de este ataque por lo menos cinco años sin que se produjese ninguna otra intervención. Ya preparados los vecinos, y sabiendo que en poco tiempo llegaría otro buque pirata, lograron interceptar en tierra, cerca de la caleta de San Lazaro, en el año 1543, a los invasores que trataban de saquear la Villa.
Bajo el mando del pirata Roberto Baal, cuatro naves anclaron en La Punta pero el fuego de artillería del Castillo de la Fuerza (no es el de la Real Fuerza, este se construyó mucho después para sustituirlo), y la valentía de los vecinos, lograron que los atacantes reembarcaran tras dejar quince bajas.
El mayor de los ataques de piratas sufrido por La Habana en el siglo XVI
El ataque más destructivo que sufrió La Habana estuvo liderado por el famoso pirata francés Jacques de Sores. El día 10 de julio de 1555, sus dos carabelas bordearon el puerto y fueron a parar al poblado de Guanabacoa.
Unos doscientos corsarios armados con arcabuces y protegidos con petos y cascos, desembarcaron desde dos lanchas, con sus banderas francesas en alto, por la caleta de San Lázaro. El francés ocupó el pueblo y le dijo al jefe del Castillo de la Fuerza (antecesor del Castillo de la Real Fuerza) que rindiera sus armas. Este, con solo dieciséis hombres, le respondió que no entregaría el fortín sin ofrecer resistencia.
De Sores saqueó todas las casas y la iglesia, a su paso encontró algunas piezas de artillería con las que abrió fuego contra el castillo, ordenando a sus hombres darle candela a las puertas de la fortaleza. Al mediodía del día 12, los atacantes lograron que el Castillo de la Fuerza bajara sus banderas en muestra de rendición.
Rumbo al puerto de La Habana
Las carabelas, que se encontraban en Guanabacoa, pusieron rumbo al puerto de La Habana y tomaron rehenes a los vecinos de la Villa. Después enviaron un mensaje al Gobernador de la Isla, Gonzalo Pérez de Angulo, pidiendo como rescate la elevada cifra para la época de 30.000 pesos.
Angulo, tratando de sorprender De Sores, penetró en el poblado, antes del amanecer del día 18 de julio, acompañado por doscientos ochenta hombres. Aunque lograron asesinar a varios franceses, no lograron atrapar a Jacques. Este último se refugió en la casa de Juan de Rojas, la que al parecer era la que mayor protección podía brindar en la época. Allí resistieron hasta el 6 de agosto cuando se hicieron a la mar, no sin antes pasar cuchillo a treinta y un prisioneros, incendiar la Villa y cargar con todos cuanto de valor había.
Los dos piratas más famosos que no pudieron tomar La Habana
El primero de ellos fue el gran corsario Francis Drake. Él, el 29 de mayo de 1586, se presentó en la bahía del Puerto de La Habana. Sin embargo, al ver una ciudad fortificada, decidió retirarse.
El otro, tristemente célebre, Henry Morgan, y que llegó a ser llamado Rey de los mares del Caribe, fue de los últimos corsarios en amenazar La Habana. El día primero de marzo de 1668, desembarcó junto a setecientos hombres por la zona de Batabanó para atacar por sorpresa La Habana por tierra. Al percatarse de los preparativos de defensa de la ciudad, desistió. Así, reembarco sus filas con destino a Puerto Príncipe, al este de Cuba.
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Escrito por | Redacción TodoCuba
Fuente: Archivo TodoCuba
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