Lo que queda de Galiano, la calle mas elegante de La Habana

sábado, 1 de diciembre de 2018

Cruzando la calle San Miguel se puede encontrar el parque que se encuentra enclavado en los terrenos de lo que antiguamente fuera la famosa y lujosa tienda El Encanto, que encontraría su fin en el incendio provocado el año 1961.

Frente a este se encontraba el Bazar inglés, que consistía en otra tienda de corte antiguo, y que presentaba vidrieras con marcos de madera. Contaba con algunas mesas de rústica elaboración que servirían en ese entonces para cortar las telas. Actualmente se mantiene ahí el comercio de telas pero normalmente sin productos.

Seguidamente se encontraba lo que fuera una importante tienda de regalos y joyería de la época, llamada Casa Quintana. Le seguía el Ten Cents, en cuyo terreno estuvo ubicado primero el Bulevar y más arde la casa grande. Lo más recordado del lugar era una magnífica cancha que se encontraba todo el tiempo concurrida por muchas personas. En esta se ofertaban exquisitos dulces. Luego de dejar que el lugar quedara destruido lo repararon en su totalidad y se ubicó ahí una tienda, la que parece un mausoleo debido a su fachada hecha con mármol negro, que es llamada Trasval.

Después de la esquina de San Rafael, se encontraba una peletería donde se vendían zapatos de la marca Florshein y seguida estaba ubicada otra gran tienda por departamentos, considerada en esa época la rival del Encanto, Fin de Siglo. Esta tienda fue establecida en al año 1897 y se encontraba en un edificio de varios pisos. El mismo contaba con varias entradas y salidas por las calles Galiano, San Rafael y Águila. Terminó convirtiéndose el primer piso en una tienda de artículos que las personas ya no usan y las dos que le siguen fueron preparadas para albergar a damnificados por derrumbes de sus viviendas.

Luego del derrumbe y la demolición de la tienda donde se vendían regalos exclusivos, Le Trianon, fue construido, con el mismo nombre y con cabillas un lugar donde los artesanos pueden vender sus productos. Un poco más adelante se encuentra el lugar donde antiguamente estaba la colchonería Komfort, en la que se vendían los colchones Beauty Rest de Simmons y que más tarde sería reemplazada por una barbería colectiva en la que no importaba el gusto del cliente respecto al barbero.

Justo al frente, a partir de San Rafael, estuvo el café la isla que era muy famoso por los helados que vendían en él, Más adelante se encontraba Flogar, otra tienda por departamentos que en la actualidad aún funciona pero ya no es ni sombra de lo que fue. Le seguía la peletería Picanes y luego la joyería Riviera, de mucha importancia en su época ya que fue la representante en Cuba de los relojes Rolex y Patek Phillipe, y es solo una sombre de lo que fue. Seguidamente una armería y cuchillería que ya no existen y una cafetería en la esquina de la calle Zanja.

Al frente fueron demolidos los comercios y hoy se aglomeran los kioscos , que venden una gran variedad de artículos, en ese mismo espacio.

Pasando Zanja seguían más comercios y ya en Dragones la tienda Albión y el parqueo que se encuentra en el espacio donde estuvo antiguamente la Plaza del Vapor un mercado público donde se vendían productos del agro. En el año 1836 fue reconstruido y llamado El Mercado de Tacón, el cual más tarde sería convertido en tienda de pequeños comercios y los pisos superiores en viviendas.

Es impresionante cuando echamos una mirada al pasado y nos percatamos de todo el esplendor que tuvo esta calle y todos los comercios y negocios que existían en ella. Las tiendas que competían entre ellas por ser mejores y hoy, solo ofertan productos que los ciudadanos no compran, las grandes edificaciones que se han dejado destruir con el paso del tiempo y el maltrato de las personas hacia la propiedad social, y tristemente el tiempo no puede retroceder. Hoy son los particulares los que hacen que los negocios iluminen estas calles…y a duras penas.