Supersticiones que prevalecen en Cuba

viernes, 9 de agosto de 2019

El proceso de formación de la identidad e idiosincrasia cubanas, que resultó derivado de la interacción entre culturas tan variadas como la española, la africana y la china, provocó que la nación se constituyera como símbolo de diversidad. Entre ellas las supersticiones. De esa forma, el país no solo se nutrió de concepciones europeas y católicas respecto a los mitos, supersticiones y creencias, sino que heredó símbolos y doctrinas arraigadas a otras religiones. Esta mezcla fue extrapolada a otras esferas de lo social, como el arte, y pasó a formar parte del sujeto cubano.

La tradición supersticiosa cubana es colosal

Existen supersticiones y mitos que sobresalen por encima del resto, y que forman parte de la vida diaria en Cuba. Quizás una de las creencias más populares es la del viernes 13. Es conocida en el mundo entero a partir de los sucesos del viernes, 13 de octubre de 1307, fecha en que fueron capturados los caballeros templarios. Sin embargo, a raíz del auge de la película norteamericana “Friday the 13th”, o “Martes 13” en español, muchos comenzaron a asimilar ambos días como símbolo de mala suerte. Por ello, se afirma que “ni te cases, ni te embarques, ni de tu familia te apartes”.

Igualmente, es muy común observar algunas supersticiones entre los ancianos. Seguramente porque son quienes las tienen más arraigadas. Por ejemplo, evitan a toda costa que alguien deje un sillón meciéndose al levantarse, pues eso provocaría que la persona más joven del hogar muriese.

Si se habla de algún hecho negativo, ya sea perjudicial para la salud, la economía o cualquier ámbito de la vida, muchos acostumbran a tocar madera, para así evitan que ese mal contagie su vida. Lo difícil es, en este mundo moderno donde el plástico, el metal y el polietileno se alzan como los materiales más empleados, encontrar un trozo de madera en medio de la conversación, pues si se hace un rato después, ya no vale nada.

En Cuba, cuando está lloviendo, es necesario salir de la casa antes de abrir el paraguas

Si sucediese lo contrario, muchos afirman que le depara mala suerte a la persona que sostenga este artefacto.

Igual ocurre con la sal, que, si es derribada en el suelo, significa que ocurrirá un mal augurio.

Respecto a los insectos, se afirma que si una esperanza, o grillo verde, entra a la casa, es sinónimo de bienestar y felicidad. Sin embargo, si su color es marrón o carmelita, puede representar que sucesos negativos se acercan. Respecto a la conocida “mariposa bruja” en la cultura popular. Se sostiene que su presencia en el hogar indica que una visita no deseada va a acudir a la casa.

También aconsejan evitar una embarazada observa un eclipse de luna o toca su barriga al ver una estrella fugaz o cometa. Es muy popular la afirmación de que la criatura nacerá con una marca en su cuerpo.

Respecto a los niños, muchas madres evitan a toda costa que sean contemplados mientras duermen. Pues ello puede resultar negativo para la criatura, que se encuentra expuesta a las energías negativas.

Algunas supersticiones han prevalecido sobre otras

Aunque existen disímiles supersticiones, mitos y creencias, algunas han prevalecido en la historia por encima de otras. Todo depende de cuán arraigados tenga estos paradigmas la persona, ya sea por religión, herencia familiar o disposición personal.  De lo que no cabe duda es que el cubano, provenga de familias españolas o sea descendiente directo de africanos o chinos, lleva consigo, incorporadas y asimiladas en su vida diaria, concepciones provenientes de las más diversas fuentes que lo convierten en un sujeto, lo quiera no, apegado a un mundo místico en el que criaturas, espíritus e insólitas creencias cobran vida.