La Oreja de Van Gogh: El inesperado renacer del grupo musical

domingo, 18 de agosto de 2024

La Oreja de Van Gogh la banda española que arrasó en los años noventa y principios de los 2000 está viviendo un sorprendente resurgir. A pesar de haber sido en su momento etiquetada por algunos como cursi la música del grupo donostiarra ha encontrado nueva vida entre el público joven y aquellos que aunque alguna vez la rechazaron ahora la celebran.

Este renacimiento se ha manifestado en la extensa gira que la banda ha emprendido llenando recintos como el Starlite en Marbella y siendo incluida en festivales indies como Boombastic y Arenal Sound. Aunque el momento que catapultó nuevamente a la banda a la atención pública fue la aparición de la exvocalista Amaia Montero junto a Karol G para interpretar Rosas en el estadio Bernabéu el resurgimiento de La Oreja ya había comenzado.

Las canciones de La Oreja de Van Gogh con sus letras sencillas y melodías pegajosas han adquirido un carácter atemporal que resuena con nuevas generaciones. La nostalgia juega un papel clave en este fenómeno con muchos jóvenes reconectando con la música que escuchaban durante su infancia. Esta reivindicación también ha sido potenciada por figuras populares como la actriz Esther Expósito quien compartió en sus redes sociales una cita de la banda demostrando que las letras del grupo siguen teniendo relevancia en la era de las redes sociales.

La influencia de la banda se extiende también a otros artistas contemporáneos como María Escarmiento quien lanzó una versión electrónica de Puedes contar conmigo acumulando millones de reproducciones en Spotify. Este éxito refleja cómo La Oreja de Van Gogh ha logrado mantenerse vigente en un panorama musical en constante evolución.

El grupo ha pasado por diversas etapas incluyendo la salida de Amaia Montero en 2007 y su reemplazo por Leire Martínez quien ha aportado continuidad y ha ayudado a preservar la esencia del grupo. A pesar de los cambios el repertorio clásico de la banda sigue siendo un elemento central en sus conciertos y la nostalgia por su música ha permitido que La Oreja de Van Gogh siga conectando con el público tanto viejo como nuevo.