La Laguna de la Leche, el curioso espejo de agua cubano que es blanco como la leche

jueves, 13 de septiembre de 2018

Uno de los espejos de agua más curiosos que existe en Cuba es la llamada Laguna de la Leche, en las cercanías del poblado de Morón en la provincia de Ciego de Ávila. Los conquistadores españoles la llamaron “de la leche” por el peculiar color blanco de sus aguas que es consecuencia de la presencia de grandes cantidades de yeso y sulfato de calcio en el fondo del lago.

La Laguna de la Leche comunica al norte con el mar, es casi redonda, tiene una superficie aproximada de ocho millas y es relativamente poco profunda, pues en muy pocos puntos llega a sobrepasar los nueve pies de profundidad.

Para los habitantes de la ciudad de Morón la Laguna de la Leche es parte inseparable de su cultura y sus tradiciones. Durante las semanas santas los habitantes de la urbe se trasladan al lago para celebrar paseos y regatas en embarcaciones de vela y motor que gozan de gran popularidad.

Durante la década de 1950 en las orillas de la Laguna de la Leche se construyó el Morón Yacht Club que todavía existe con facilidad para la práctica de los deportes acuáticos, piscina y campos deportivos.

El Yacht se suma a otros atractivos turísticos cercanos que pueden disfrutar los turistas como restaurantes, un Museo de Arqueología, la imponente Terminal de Ferrocarriles o los restos de la Trocha de Júcaro a Morón, la línea militar que construyeron los españoles durante la primera guerra de independencia de Cuba y de la que aún se conservan varios sectores que han sido cuidadosamente restaurados.

En Cuba, donde no existen grandes lagos naturales, la Laguna de la Leche constituye la mayor reserva de agua dulce de origen natural y en ellas se forma mareas y olas más impetuosas que las del mar producto de la fuerza del viento y la reducida área donde se mueven.