La curiosa historia del trono desocupado en el Palacio de los Capitanes Generales en La Habana

martes, 26 de febrero de 2019

La hermana del rey Alfonso XII quien fuera el tatarabuelo del actual monarca español Felipe VI; la infanta Eulalia, era la representante de la corona española en la isla de Cuba, durante la ausencia del rey. En el año 1893 Eulalia preparó la Sala del Trono. Esta se encontraba en la planta alta de lo que antaño fuera la Casa de Gobierno y ahora es el Palacio de los Capitanes Generales.

Después de este año, solo pasaron algunos más para que la isla dejara de estar bajo el mandato de la Corona española, más sin embargo, allí se quedó la sala y el trono preparadas esperando a su rey.

Esta obra ubicada en Cuba es una de la mas impactantes de las estructuras ubicadas en La Plaza de Armas.

Su construcción refleja en su totalidad el estilo de la arquitectura barroca ademas de ser esta obra la mas representativa de todo lo que esta en Latinoamérica.

Sus paredes y gran parte de su construcción es de piedra tallada la cual fue obtenida de las canteras de San Lázaro.

El Ingeniero Antonio Fernández de Trebejos y Zaldívar fue el encargado de proyectar esta obra de ingeniería y fue dirigido por Felipe de Fondesviela quien era Capitán General.

La sala es una imitación del Gran Salón del Palacio Real de Madrid.

Su mueblería es totalmente de madera preciosa cubana y sus adornos fueron realizados con tapices satinados de rojo oscuro.

El trono fue fabricado y traído directamente desde España, exclusivamente para el rey, quien nunca lo usó.

En esta sala eran recibidas su cartas por los cónsules españoles.

Aquí se pueden apreciar algunas fotografías de la infanta y varios del rey Alfonso XIII, también de María Cristina de Austria, la reina madre.

Hay un dosel que se muestra como símbolo del poder en este lugar.

El jardín de lo que es el patio general se pueden apreciar innumerables plantas al mejor estilo tropical y en su centro se puede observar una estatua en honor a Cristobal Colon realizada de puro mármol blanco.

Muchos ornamentos de mármol adornan también sus diferentes salones.

En el año 1989, la casa de Gobierno pasó a ser la sede del Gobierno norteamericano, luego de que se marcharan los españoles y se lograra la independencia definitiva.

Luego se convirtió en la sede presidencial y después realizó las funciones del ayuntamiento.

En la actualidad el Palacio de los Capitanes Generales que se encuentra ubicado en la calle Obispo, es un museo visitado diariamente por muchos cubanos y extranjeros.

En el año 1999 se celebró en La Habana la Cumbre Iberoamericana y con motivo de esto viajaron a la isla los reyes españoles Don Juan Carlos I y su esposa la reina Sofía.

Estos recorrieron varias de las calles habaneras y visitaron el Palacio, en el cual Fidel Castro le invitó a tomar asiento en el trono y el se negó a la invitación.

En el Palacio de los Capitanes Generales son varias las salas que son expuestas al público, entre las que se encuentran la sala del trono y la de las Banderas, en la que se exhiben objetos patrióticos y con gran carga sentimental para los cubanos, como la bandera original que ondeó en 1850 por primera vez.

En la planta baja del Palacio hay antiguos autos y lápidas.

En las plantas superiores podemos encontrar espadas y armas de fuego y se exhiben las habitaciones que fueron decoradas para los ricos de la época.

Dentro de las muestras exhibidas se encuentran obras de artes, pinturas, fotos, dibujos y muchas reliquias de las luchas por la independencia y de la ocupación por los americanos en la isla.

La colección de fotos de Milio Roig de Leuchsenring quien fue uno de los historiadores de Cuba, permanece exhibido en este Palacio de los Capitanes Generales, dando a conocer con las capturas de sus  fotos parte de la historia mas relevante y de los acontecimientos que marcaron la historia de Cuba.

Curiosamente podemos ver también una carta del presidente Theodore Roosevelt en la que declara el fin de la ocupación americana en la isla.