La curiosa historia del piano que nunca se tocó en Sancti Spíritus
domingo, 21 de abril de 2019
Justo el centro de nuestra isla, constituye hoy foco también de las más autóctonas tradiciones e historias coloniales. En Sancti Spíritus se ubica un sitio que constituye en la actualidad el Museo de Arte Colonial, otrora Palacio Valle Iznaga y que a lo largo de los años ha sido conocido también como conocido popularmente como la Casa de las 100 puertas.
Este último calificativo se lo debe además a las maravillosas características arquitectónicas de la mitad del siglo XVIII que exhibe y el nivel de conservación de cada una de sus piezas.
Destaca por ser la primera casa de dos plantas construida en esta villa, que cuenta además con casi un centenar de aberturas entre puertas y ventanas por donde además de entrar la ventilación natural, penetran los rayos del astro rey.
En realidad no hay que ser oriundo de estas tierras para encantarse con las historias y leyendas que quedan resguardadas por los muros de esta casona, muchas son las que pasan de boca en boca y llegan a nuestros días como parte de los datos más interesantes.
La historia del piano. ¡Aquí!
Se cuenta que el gran piano que se ubica actualmente en la sala de música de la casa fue trasladado desde el puerto de Casilda en Trinidad hasta esta ciudad justo sobre los hombros de negros esclavos, tal sacrificio y agotador recorrido abarca un total de ochenta kilómetros por carreteras con condiciones desfavorables por lo empedrado y cargado de curvas.
Según cuenta la leyenda y las historias que por acá no dejan de escucharse, el piano es resultado de una de las peticiones de la hija primogénita de esta familia, cuyos padres no pensaron dos veces para complacerla, como si buscaran el nacimiento de actitudes especiales en la chica para el manejo de este instrumento.
Como todos los objetos de la casa, que destacan por su calidad y lujo, este instrumento no quedó detrás, fue comprado en una boutique de Europa pero a pesar de las esperanzas de los padres no hubo dios que lograra que la chica pusiera uno de sus dedos en las teclas, convirtiéndolo en el piano que nunca se tocó aunque parte del agotador recorrido de más de 80 kilómetros de muchos esclavos.
La fascinante apariencia de la casa, las piezas que en ella se exhiben y el ambiente colonial que se respira cuando se visita, da a entender sin ser muy estudioso o conocedor del tema, que acá habitó una familia con sobresalientes condiciones económicas, y es que, justo así muchos historiadores clasifican a la familia Valle Iznaga por ser dueña de grandes dotes de esclavos, centrales azucareros y muchísimas otras propiedades que le permitían llevar una vida ostentosa que los ubicaba entre las más acaudaladas del país por aquellos años.
La familia le dio algunos toques novedosos y transformadores a esta mansión.
Como parte de estos trabajos se realizaron notables trabajos en la carpintería, ebanistería, las rejas y los balcones, pero sin dudas lo más significativo de estos trabajos fue el cambio sustantivo del piso de la mansión por uno compuesto por mármoles legítimos.
Poco a poco y partiendo de las valiosas colecciones de objetos que poseía en su interior, este inmueble fue ganando en connotación hasta convertirse en el Museo de Arte Colonial de Sancti Spíritus, en sus salas destacan piezas de gran relevancia al tiempo que la luz logra reflejarse de manera esplendorosa en los diferentes cristales de las mamparas y los vitrales, lo que logra una combinación perfecta de arte y color casi mágica.
El inmobiliario no queda atrás antes los encantos de esta casona , pues destaca también por la calidad de la madera con la que fueron realizados los trabajos constructivos, dentro de los objetos de este grupo más significativos destaca la Cómoda de Iglesia o como también se le suele llamar Sacristía , su madera está en excelente grado de conservación y destacan otros elementos como los tiradores de platas en las gavetas.
El encanto del lugar alcanza también para tomar relevancia en la cocina criolla de la casa como símbolo imperecedero de los más auténticos valores de nuestros antecesores.
Este excelente sitio deviene lugar correcto para los amantes de las antigüedades y los que buscan consultar la historia en el lugar donde ocurrió.