Hotel Ambos Mundos, el pequeño universo de Hemingway en La Habana (+ Videos)

jueves, 4 de octubre de 2018

El gran novelista norteamericano Ernest Hemingway hizo de Cuba su segunda patria. Ningún país atrapó tanto al escritor como la isla caribeña, donde vivió 20 años de su fructífera vida. En Cojímar, el Floridita, La Vigía de San Francisco de Paula y, por supuesto, el hotel Ambos Mundos dejó su huella el Papa.

Sobrio, pero elegante, el antiguo hotel de la calle Obispo fue el preferido de Hemingway. Construido en la década del 20 en Obispo y Mercaderes en una zona que dejaba de ser el centro de la vida de la ciudad, no era el más moderno, ni el más elegante de la urbe; pero el escritor siempre lo escogió para hospedarse durante sus visitas a la ciudad. Quizás porque le permitía estar en contacto más estrecho con la gente de a pie, en las que encontraba el material necesario para su obra.

En la soledad de su habitación escribió su célebre “Por quién doblan las campanas” y en su terraza disfrutó de la brisa marina que tanto le gustaba y la impresionante vista del canal de la bahía y las fortalezas habaneras.

La habitación en la que siempre se hospedaba es casi un lugar de culto que atrae a los turistas que visitan La Habana. Es la única del hotel que no ha sido “modernizada” y permanece tal como se encontraba en los años en que Hemingway se hospedaba en el hotel: el mismo color, los mismos muebles, libros revistas y objetos personales del escritor.

Fotografías y cartas se amontonan descuidadas muy cerca de la máquina de escribir en la que nacieron alguna de las obras literarias más emblemáticas del siglo XX.

Curiosamente la puerta y las ventanas del balcón permanecen siempre cerradas. Una costumbre del escritor que la gerencia del hotel ha decidido seguir honrando como si aún esperara su llegada a la carpeta desde una cacería en África o una guerra en Europa.