Caverna de Santo Tomás, una experiencia inolvidable

domingo, 29 de septiembre de 2019

Visitar la gran caverna de Santo Tomás en el extremo más occidental de Cuba resulta una experiencia inolvidable.

Situada en las montañas de Pinar del Río, la más occidental de las provincias cubanas; la cueva, con nada menos que 46 km de galería reúne a su alrededor casi todos los elementos que componen la naturaleza de la Isla, en convivencia con los campesinos de la región.

El descubrimiento de la caverna

Por casi 40 años, desde su descubrimiento en 1954 por el Dr. Antonio Núñez Jiménez, se le consideró como la mayor de Cuba y se encuentra entre las cien más grandes del mundo. Esta es una de las cavernas y sistema cavernario más grandes de toda Sudamérica. El nombre que se le da al lugar es por el  río que se encuentra muy próximo a la caverna cuyo nombre es Santo Tomas.

Los afluentes del río cercano son los que con su pasar van progresivamente erosionando las rocas y han dado origen a la red de galerías que existen en la caverna. Es por esto que mas de 50 grutas que existen en la caverna se comunican entre si.

Características de la caverna

Cuenta con ocho niveles de cuevas con galerías superpuestas que se comunican entre sí formando un intrincado laberinto que se extiende en todas las direcciones. Algunas cuevas se encuentran interrumpidas por los desplomes gigantescos que a lo largo de milenios se han sucedido en sus techos.

Estos desplomes de techos son llamados “hoyos de montaña” y se pueden observar a su alrededor como crece una exuberante vegetación.

Mira en este video parte de la Cueva

La Gran Caverna de Santo Tomás es obra del agua que ha horadado la roca caliza desde tiempos inmemoriales. En ella penetra el río Santo Tomás que atraviesa la Sierra y luego emerge dos kilómetros más allá en el valle de Quemado.

Los atractivos de la caverna

Uno de los atractivos de la cueva son las pinturas rupestres dejadas por los aborígenes cubanos en las cuevas de las Antorchas y de Mesa, donde existe un gran mural rayado en la pared y que aún los científicos no han podido explicar cómo se realizó.

La experiencia de la Caverna de Santo Tomás

Para los amantes del turismo de naturaleza, la Gran Caverna  es una experiencia bastante grata, impresionante y descomunal. Se puede disfrutar de sus galerías y caminar horas y horas, observando no sólo bellas formaciones rocosas, sino también los vestigios de seres vivos que habitaron las profundidades del mar hace más de 150 millones de años. Todos los lugares de la cueva son espacios característicos, formaciones y diversidad de vegetación propia de las formaciones a través de los años.

Dentro de la caverna, como ya se menciono anteriormente,  están las conocidas formaciones llamadas los «hoyos de montaña» estas formaciones tienden a formarse por la caída o desplome de los techos en las llamadas cuevas cortadas, aquí se pueden apreciar el crecimiento de la vegetación.

Mira el video paseando por el interior de la Caverna de Santo Tomás

Con un poco de suerte y la presencia de avanzados guías se puede alcanzar también alguno de los hoyos de montaña, donde perdura la vegetación que encontraron los colonizadores españoles hace más de 500 años, se puede disfrutar de esta experiencia visitando la cueva.

Este espacio es toda una aventura de cuevas abiertas y deleite para los amantes de la naturaleza y de los sitios interesantes e impresionantes para conocer. Las diferentes formaciones rocosas conocidas como estalactitas, helictitas y estalagmitas y las diferentes configuraciones y senderos de la caverna, hacen de este un sitio imperdible para conocer y disfrutar.

Tantos atributos la convierte en un lugar único en Cuba, razón por la que fue declarada como Monumento Nacional el 5 de junio de 1989 y bautizada como la Princesa de Cuba.

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