Fresa y Chocolate incluida entre las mejores películas latinas por Hollywood
lunes, 21 de agosto de 2017
La película cubana Fresa y Chocolate, de los realizadores Juan Carlos Tabío y Tomás Gutierrez Alea (Titón), fue incluida en la lista de los mejores largometrajes del cine latino en los últimos 50 años de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, según señalan varios cables de agencia.
La lista fue redactada por un grupo de especialistas de arte cinematográfico de la la prestigiosa organización y cómo resultado se presentará el ciclo «De Latinoamérica a Hollywood: la cultura del cine latino en Los Ángeles, 1967-2017», que comenzará el próximo 16 de septiembre y hasta el 18 de enero de 2018.
Según los organizadores, la cinta protagonizada por los actores Jorge Perugorría y Vladimir Cruz, fue elegida porque en el año que se estrenó -1993- revolucionó la manera de expresarse de la filmografía cubana, abriendo todo una “era de películas de hondo arraigo social en las dificultades económicas del pueblo cubano”.
«Dio la palabra a los homosexuales y a aquellos que discrepaban del proyecto revolucionario», aseguraron.
Sin embargo, muchos críticos de cine de la Isla han cuestionado fuertemente esta selección. Recuerdan que también existen cintas como “Memorias del subdesarrollo”, “Lucía”, “La muerte de un burócrata”, “Papeles secundarios” o “Plaff”, «que pudieran ser elegidas de la misma manera para integrar la lista.
Fresa y Chocolate será exhibida en el ciclo de cine latino, donde también compartirá cartelera con películas como “El beso de la mujer araña” (1985), “La Bamba” (1987), “Amores perros” (2000), “Las mujeres de verdad tienen curvas” (2001) y “El Laberinto del Fauno” (2006), entre otras.
Además de las proyecciones, el ciclo incluirá conversatorios con varias figuras del cine latino como Guillermo del Toro, Edward James Olmos, Patricia Cardoso o Arturo Ripstein.
Ambientada en La Habana de finales de los años 70, Fresa y Chocolate narra la historia de amistad entre un joven artista culto, homosexual y crítico con la Revolución, y otro joven, comunista convencido, heterosexual y repleto de prejuicios e ideas doctrinarias.
Con el transcurrir de la trama ambos hombres comienzan a cultivar una amistad sincera a pesar de sus diferencias ideológicas y personales. Es especialmente emotiva la escena final, cuando el artista -Diego en la trama-, censurado, acosado y obligado a trabajar en la construcción decide marcharse del país, y aunque David intenta convencerlo de que no se marche, la decisión del artista es firme. Entonces, tras sincerarse ambos hombres sobre los deseos íntimos y las motivaciones con las que se conocieron, ambos hombres se funden en un afectuoso, sincero y emotivo abrazo.
La película es considerada uno de los primeros ejemplos en mostrar la homosexualidad de manera positiva en la cinematografía latinoamericana, y en el ámbito internacional de igual manera.
A pesar de haberse realizado 25 años atrás, la cinta conserva la trascendencia, actualidad y perdurabilidad de su mensaje debido a que actualmente se mantienen muchos de las problemáticas sociales que criticó.
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Escrito por | Redacción TodoCuba
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