Descubre los 7 pueblos más originales de Cuba

miércoles, 17 de octubre de 2018

En un país donde se mezcla tanto lo real con lo maravilloso resulta complicado elaborar un listado con los siete pueblos más “originales”, pues son muchos los que pudieran clasificar en esta categoría. Aquí les compartimos siete de los que, a nuestro juicio, han hecho méritos suficientes para formar parte de él:

1. Caridad de los Indios: Esta comunidad perdida dentro de las montañas de Guantánamo en el oriente de Cuba resulta única, pues en ella como en ninguna, se ha preservado el legado aborigen; incluyendo un cacique que todavía realiza algunos ritos de origen taíno que han llegado a él de generación en generación.

2. San Pablo de Yao: Uno de los pueblos de montaña más bellos de Cuba. San Pablo de Yao es famoso también por servir de sede a la única televisora de la Isla, la Televisión Serrana, que prefiere la “incomodidad” del campo para realizar su trabajo.

3. Jaronú: Este batey a 80 kilómetros de la ciudad de Camagüey es una verdadera joya arquitectónica por su grado de conservación. Representa el ejemplo típico de la urbanización a pequeña escala que llevaron a cabo las empresas azucareras en Cuba.

4. Poblado Holandés: Es el más “europeo” de los pueblos de Cuba. Se construyó en 1964 y cuenta con medio centenar de edificaciones que recuerdan las típicas viviendas de los Países Bajos, con techos a dos aguas y chimeneas. Toda una curiosidad dentro de los pueblos de la Isla.

5. Guaracabulla: Literalmente es el pueblo que se encuentra en el centro de Cuba desde todos los puntos cardinales. Los vecinos del pueblo gustan recordarlo señalando la centenaria ceiba que se encuentra también en el “centro del pueblo”.

6. Motembo: El único pueblo de Cuba que se puede afirmar se encuentra sobre un “mar de petróleo”. Allí el oro negro está a flor de tierra y sus vecinos llevan el gas natural a las casas con sólo enterrar una tubería en la tierra.

7. Las Terrazas: Esta comunidad de montaña de Artemisa es un “pueblo modelo” y se considera como un eco – museo. En él viven cerca de un millar de campesinos que simultanean sus labores agrícolas con la atención a los turistas.