Denuncian maltratos en el Aeropuerto Internacional de La Habana
viernes, 2 de diciembre de 2022
Un cubano denuncia el maltrato que recibió en la terminal de vuelos nacionales del Aeropuerto Internacional de La Habana. Según el productor Reymel Delgado Rodríguez debieron esperar el avión a pleno sol, porque no les dejaron ingresar a la terminal, que permaneció vacía y con asientos confortables.
«Terminal 1, esperando vuelo Holguín-Habana, sala de espera A totalmente vacía, con asientos confortables, la seguridad de la terminal obliga a los que esperamos a esperar al sol, afuera, cuando pregunto qué ley o decreto ampara eso nadie me sabe responder, cuando pregunto el nombre de quien ha dado esa indicación me niegan la información, la agente de seguridad, su jefa de turno y alguna otra persona que se niega a decir nombre y cargo me amenazan con llamar a la policía», explica.
Delgado Rodríguez exige respuestas «esta terminal es del pueblo no es privada, es de todos y para el uso de todos, que alguien le informe al pueblo la razón y el responsable de que tengamos que esperar bajo el sol cuando hay un salón de espera perfectamente habilitado para eso».
Para Jorge R. Rodríguez, un cubano que lee la denuncia: «en Cuba todas las medidas que se aplican son destinadas para que las personas que viven ahí pasen trabajo, se mortifiquen y se larguen del país, la respuesta es que no los quieren ahí y les hacen la vida imposible por todos lados. Nadie te va a responder esa pregunta».
«Ya estamos acostumbrados a que cualquiera se le ocurre decidir algo sin importarle que está violando un derecho ciudadano y cuando se protesta te tildan de contrarrevolución. Te llaman a la policía y en el mejor de los casos sales con una multa o te llevan preso», lamenta Rodríguez.
Manuel Iglesias Pérez asegura que ya ha habido denuncias publicadas hace semanas: «es una decisión del director de esa terminal del aeropuerto, según leí, tomada por sus ‘verocos’ para cuidar esa inversión. Y no pasa nada: hoy te tocó a ti», advierte.
La cubana Zenia Veigas teme que este desprecio por el ciudadano común se extienda aun más por las instituciones de la isla.
«Ya están como en los hoteles. ¡Ahorita no nos quieren en ningún lugar! Como si fuésemos la peste. Es horrible todo lo que está sucediendo. Están privatizando el país poco a poco», lamenta.