Cuatro lugares que debes visitar en Trinidad

miércoles, 13 de abril de 2016

La ciudad de Trinidad es una de las locaciones cubanas más visitadas. Fundada en 1514, Trinidad también ostenta el título de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1988. En sus calles, alberga una gran cantidad de edificios con gran relevancia arquitectónica e histórica, incluyendo el Museo Histórico Municipal y el Museo de Arquitectura Trinitaria, el cual puedes ubicar cerca de la Plaza Mayor. Para que no digas que no te lo contamos, aquí, en todocuba.org, te mostramos Cuatro lugares que debes visitar en Trinidad ¡No te lo pierdas!

Plaza Mayor

La Plaza Mayor corresponde con el centro de Trinidad. Allí es posible caminar y conocer un poco de la vida de la ciudad, así como de las edificaciones coloniales ubicadas en sus alrededores, que son grandes ejemplos de conservación de la arquitectura colonial. 

Playa Ancón

Es una de las playas más visitadas del país. Sus arenas suaves y blancas, sumadas a sus aguas tibias y no tan profundas la hacen perfecta para pasar una tarde a la merced del sol. en Playa Ancón es posible nadar por su oleaje tranquilo, y también es posible visitar una delas barreras coralinas más lindas de la costa cubana. 

Salto del Caburní

Se trata de la cascada más alta del Mar Caribe, ubicada en el Parque Nacional Toped de Collantes, ubicado a apenas unos 15 kilómetros de Trinidad. El Salto del Caburní es un sitio ideal para estar en contacto con la naturaleza, el agua, las plantas en los alrededores y el clima, hacen de esta una visita obligada y muy agradable al ir a la ciudad de Trinidad. 

Museo Romántico

El Museo Romántico fue edificado en 1808, fue el hogar de  una de las familias más poderosas de la colonia, los condes de casa Brunet. Hoy por hoy, funciona como un museo en donde podrán encontrarse colecciones que incluyen muebles y exquisitas piezas de platería, lencerías, vajillas, los más finos inmobiliarios de madera, porcelanas y cristales de primera calidad. En este museo es posible apreciar, de primera mano, la opulencia en la que vivían los más poderosos de la época colonial.