Conoce la historia de la playa más famosa de Cuba

sábado, 28 de noviembre de 2020

La mayor de las islas del Caribe está rodeada por playas que surgen a lo largo de sus costas. La playa más famosa de Cuba sin duda alguna es Varadero, pero de su origen y sus comienzos como futuro balneario se sabe bien poco. Por tal motivo, aquí te hablamos un poco de su historia.

Sobre el origen del nombre de Varadero se ha discutido bastante. La playa es denominada así por los marinos de los barcos, víctimas de los fuertes vientos y las brisas marinas, que terminaban sus días de gloria varados a la espera de una mano amiga. En cambio, otros dicen que se llama de esta forma por numerosos patrones, acostumbrados a retener sus naves en los bancos de arena varaderenses para hacerles reparaciones.

Lo que ningún mortal sabe a ciencia cierta es cuándo y cómo llegan los colonizadores españoles a Varadero, aunque existen algunas evidencias sobre el hecho. Desde 1540 las salinas de Punta Hicacos, el primer nombre de Varadero, empiezan a ser representadas en los antiguos mapas de la época. Por esto se infiere que la famosa playa se conoció algunos años antes.

Varadero y los mambises

Ya a finales del siglo XIX, la costa de Varadero es utilizada como punto de desembarco por los miembros del Ejército Libertador cubano, capaces de propinar muy duros reveses a los colonialistas españoles durante las tres guerras de independencia que se libraban en la Isla.

Por ejemplo, en 1895, los mambises edificaron en Varadero un rustico fortín de cemento y piedra llamado a mantener en un puño a la playa. En 1986, las fuerzas del general Enrique Collazo y luego las del comandante Trujillo, desembarcan en la zona para reforzar las filas de Máximo Gómez.

Un destino vacacional

En 1883 diez familias cardenenses construyeron un caserío, con su iglesia, su mercado y hasta un parque. Así, a finales de 1887 el ayuntamiento de Cárdenas aprueba los planos del asentamiento, lo que se considera la fecha de fundación oficial de Varadero. Con el tiempo, se construyeron numerosas quintas de madera sobre pilotes en los arenales de la costa norte de la Península. En 1913 se instala el alumbrado público y una sorpresiva red telefónica.

Poco a poco Varadero va cobrando vida, aunque es de destacar que en aquel tiempo no era visitada por la oligarquía cubana, que prefería los casinos de Miami. A Varadero la frecuentaban personas de clase media, casi todos profesionales.

Era normal ver niños en la playa, las jóvenes y lozanas muchachas recolectando caracoles y estrellas de mar. En la propia arena, al contario de hoy que se juega voleibol, se jugaba béisbol, o por lo menos se intentaba, pues vaya que correr velozmente en la arena ya es un poco más difícil.

Incluso, por haber, había de todo, hasta gitanas que por solo unos centavos leían la mano y vislumbraban un futuro siempre luminoso, donde esas vacaciones en Varadero serían solo el comienzo.