Conoce la historia de amor que hay detrás de la Giraldilla
jueves, 23 de julio de 2020
Dicen los habaneros que la Giraldilla, símbolo de esta ciudad maravillosa, representa a una mujer que vigilante espera el regreso de su amado. Esta estatuilla, aunque pequeña en tamaño, es grande porque reúne el amor, la historia y el arte. ¡Sigue leyendo para saber más!
Primero que nada, es importante mencionar que la Giraldilla fue realizada por el escultor habanero Jerónimo Martín Pinzón, en la tercera década del siglo XVII.
Los comienzos de la historia…
Todo comenzó cuando, en marzo de 1537, la Corona española nombró a su séptimo gobernador en Cuba, el Adelantado de la Florida y Comendador de la Orden de Santiago, don Hernando de Soto. En aquel entonces, el puerto de La Habana era punto de reunión de todas las flotas españolas en el Nuevo Mundo y, también, punto de mira de cuanto corsario o pirata infestaban el Caribe.
Estas razones permitieron que, en mayo de 1539, partiera de La Habana hacia la Florida el gobernador Hernando de Soto, al frente de una expedición. A partir de ese momento, su esposa doña Isabel de Bobadilla, tenía a su cargo la administración del país.
Cuenta la leyenda que la mujer no atendía los asuntos del gobierno, su interés solo radicaba en esperar al regreso de su amado durante horas. En lo más alto del Castillo de la Real Fuerza, Isabel se sentía en casa, de ahí se divisaba toda la bahía de La Habana, pero por desgracia, el paisaje que más deseaba ver jamás se concretó. Su esposo, Hernando de Soto, nunca regresó. Murió junto al Río Mississippi el 30 de junio de 1540.
Aunque mucho sufrió por la muerte de su esposo, doña Isabel de Bobadilla no murió de amor, como cuenta la leyenda, sino que retornó a España, “junto a sus potentados familiares”, con los cuantiosos bienes heredados de su consorte. Así bien lo afirma el investigador Pedro A. Herrera López, quien ha hurgado durante años y años en antiquísimos archivos, así como en textos y publicaciones periódicas relacionados con estos acontecimientos.
El mito de la Giraldilla
El mito creció y los historiadores afirman que el sufrimiento de Isabel inspiró al escultor Martín Pinzón a realizar La Giraldilla, la cual fue mandada a fundir en bronce y colocada en la parte más alta de la Real Fuerza. La estatua es una veleta, con la figura de una mujer, que sostiene en su mano derecha una palma, y en su izquierda, en un asta, la Cruz de Calatrava, orden a la que pertenecía el gobernador.
Durante siglos, la veleta sobrevivió, como el amor de Isabel, al paso de decenas de huracanes. Todo esto, hasta que el ciclón del 20 de octubre de 1926 la arrancó de su pedestal y la hizo caer al patio. La figura que se observa en la Real Fuerza es una réplica, pues la original se encuentra en el Museo de la Ciudad, antiguo Palacio de los Capitanes Generales.
La Giraldilla es más que una pequeña escultura, representa toda una ciudad. Su fama es tan grande que se puede ver en el logo del conocido Ron Havana Club, en pullovers, llaveros, jarras, e incluso, en los uniformes del equipo de pelota de La Habana, los conocidos Industriales.
Una historia muy curiosa, ¿no creen? Aprovechamos la oportunidad para invitarte a visitar nuestra sección de temas históricos. Allí encontrarás muchos otros artículos que también podrían ser de tu interés.
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Escrito por | Redacción TodoCuba
Fuente: Archivo TodoCuba
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