Complicada situación en La Habana con la COVID-19
domingo, 16 de agosto de 2020
La Habana, 16 de agosto de 2020.- Mientras en La Habana siguen aumentando los contagios diarios de COVID-19 y se ha suspendido el reinicio del curso escolar previsto para septiembre, la situación se complica y Cuba suma el sábado otros 63 casos de la enfermedad. La mayoría de los contagios se han producido en la capital.
Se complica situación con la COVID-19
Continúa la tendencia al aumento de infecciones registrado esta semana, como lo confirman los números de este sábado. La jornada más crítica fue la del lunes, con 93 confirmados, la cifra más alta de contagiados en un día desde el inicio de la epidemia en el país.
La isla acumula hasta la fecha 3.292 positivos, de los que ya se han recuperado 2.568 pacientes, para un 78,1 % del total de enfermos, según el parte diario del Ministerio de Salud Pública (Minsap).
De los nuevos infectados, 54 residen en 12 de los 15 municipios de la capital cubana, que tuvo que cancelar su reapertura a un mes de iniciada y luego de casi erradicar la enfermedad, ahora registra más de 400 casos activos repartidos por todo su territorio.
La cercana Artemisa reporta dos nuevos confirmados y la provincia de Villa Clara (centro) sumó otros cuatro, relacionados con el primer evento de trasmisión en el área central del país desde que esa zona comenzara la desescalada a finales de junio.
Ese rebrote, relacionado con una persona infectada en una visita a La Habana, provocó que las autoridades cubanas declararan en cuarentena a la localidad de Camajuaní y aumentaran las restricciones de viajes entre la región occidental y el resto del país.
Mayoría de asintomáticos
Entre los contagiados de este sábado hay 60 cubanos y tres extranjeros residentes. De ellos 52 son contactos de otros casos, en cinco no se precisa la fuente de infección y tres provienen del extranjero, según datos del Minsap, que tampoco esta jornada especificó los países de procedencia de estos pacientes.
Cuarenta no mostraban síntomas en el momento de la prueba, una tendencia «peligrosa» sobre la que llamó la atención el director de Epidemiología del Minsap, Francisco Durán.
El 82,2 % del total de contagiados en los últimos 15 días era asintomático, un comportamiento que «complica» la lucha contra el virus, señaló el doctor Durán en su comparecencia televisiva diaria.
Los nuevos enfermos se detectaron entre 4.603 muestras PCR. El total de estas pruebas realizadas en el país ya suman 324.043, complementadas con miles de kits rápidos.
En hospitales cubanos permanecen ingresados 1.544 pacientes, de ellos 634 casos activos de COVID-19: tres críticos, uno grave y el resto con evolución estable.
El recuento de muertes por el virus se mantiene en 88 luego de que el Minsap rectificara su reporte de fallecidos esta semana.
Por tercer día consecutivo los datos oficiales no divulgan la cifra de personas aisladas en sus hogares. El Ministerio cubano de Salud siempre incluía este reporte en sus partes y podría haber aumentado significativamente tras los nuevos brotes.
Reapertura desigual
Desde que anunció su plan nacional de reapertura, el Gobierno cubano insistió en que esta sería «escalonada». Las provincias podrían avanzar o retroceder entre una fase y otra de acuerdo al cumplimiento de indicadores sanitarios. Entre ellas están la tasa de incidencia del virus y el número casos activos.
Toda la isla, menos La Habana y Matanzas, inició la desescalada a fines de junio pasado. Luego, mientras la capital permaneció estancada en la fase 1 de reapertura -que luego canceló-, el resto del país avanzó a la tercera y última fase.
En la actualidad, solo La Habana se mantiene en la fase 0 o «etapa de trasmisión autóctona limitada». Ella implica fuertes medidas restrictivas como la suspensión del transporte público. También limita la entrada y salida de la urbe, se cierran de la mayoría de los servicios y se impone uso obligatorio de la mascarilla fuera de las casas.
Aunque nunca se ha decretado el confinamiento obligatorio, las autoridades piden a los habaneros que salgan solo a lo necesario. Se imponen altas multas a quienes incumplan las disposiciones oficiales.
Del resto de las provincias, solo las cercanas Artemisa y Mayabeque se mantienen la fase 2. Se suavizan las restricciones como el uso de la mascarilla, requerido solo en lugares cerrados, y restablece servicios al 50 % de su capacidad.
La mayoría de Cuba ya se encuentra en la última fase de reapertura, que incluye la apertura de fronteras. Esta medida se encuentra pospuesta sin fecha hasta que La Habana, principal puerta de entrada a la isla, mejore su situación sanitaria.
En la capital tampoco reiniciará el curso el próximo septiembre como estaba previsto. El calendario que sí se mantendrá en las demás provincias, anunció ayer viernes la ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez.
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