Provocativas frituras de pollo al estilo cubano

lunes, 17 de agosto de 2020

Las frituras son muy tradicionales y gustan mucho en Cuba. Dentro de tantas variedades que existen en la Mayor de las Antillas, una de las favoritas son las divinas frituras de pollo. ¡Perfectas para romper la dieta!

Esta fritura, al igual que las otras que suelen preparar los cubanos, quedan muy sabrosas y gustan mucho a todos los habitantes de la Isla. ¡Sigue leyendo para que aprendas a prepararlas!

Receta de las frituras de pollo

Datos de la receta

• Tipo:‌ almuerzo / aperitivo
• Cocina:‌ ‌cubana
• Rendimiento:‌ 4 raciones
• Calorías: 1 ración –‌ 250 calorías‌ ‌aprox.‌ ‌
• Tiempo‌ ‌de‌ ‌preparación: 2 horas y 20 minutos
• Tiempo‌ ‌de‌ ‌cocción:‌ 20 minutos
• Total:‌ 2 horas y 40 minutos

Ingredientes

• 1/2 kg. de pechuga de pollo
• 4 huevos
• Leche
• 3 cdas. de pan molido o galleta molida
• 6 cdas. de harina
• Sal al gusto
• Pimienta al gusto
• Perejil al gusto (opcional)

Modo de preparación de las frituras de pollo 

En primer lugar, toma las pechugas de pollo y cortelas en cuadros medianos, grandes o según sea el gusto de cada quien. Luego,  coloque al fuego la mezcla de la leche con la harina, la sal y la pimienta.

Posteriormente, incorpore un poco de mantequilla derretida y el perejil que, como lo mencionamos, es opcional. Esta mezcla debe ir de fuego lento a mediano hasta que espese y tome consistencia.

Una vez que la mezcla ha tomado consistencia, se extiende la mitad de la misma en una bandeja o recipiente adecuado plano. Encima, se coloca la pechuga de pollo que se ha cortado en cuadritos y sucesivamente se coloca la otra mitad de la mezcla que se ha preparado anteriormente.

Esta preparación se lleva a la nevera por un espacio de 2 a 3 horas.

Una vez fría, se saca de la nevera y se procede entonces a cortar la preparación en cuadritos o trozos. Cada pedacito o trozo se pasa luego por pan o galleta molida y luego por huevo.

Finalmente, se procede a freír la masa de pollo en suficiente aceite bien caliente. Deje escurrir un poco en papel o servilleta y ¡listo! Se sirven calientes o dejándolas enfriar un poco. Son realmente divinas.

¡Buen provecho!

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