Calzada de El Cerro: del esplendor a las ruinas

jueves, 19 de septiembre de 2019

A partir del siglo XIX, las personas más acomodadas de la ciudad construyeron mansiones, residencias y casas quintas con jardines y patios llenos de arboledas. Allí, vivían durante los meses en los que más calor hacía o durante todo el año, yendo a La Habana solamente para atender sus negocios. Es así que se forma lo que hoy conocemos como El Cerro.

Primeramente, El Cerro fue un barrio separado por espacios sin habitantes. Muchas de sus calles llevan en la actualidad los nombres de personajes ilustres de la época, como son los condes de Fernandina, Santovenia, Peñalver, Lombillo y Villanueva. Debido mayormente a la insalubridad que provenía de la Zanja Real, muchas de las familias más acomodadas se fueron a vivir al barrio que hoy es conocido como Nuevo Vedado.

El Cerro, el conjunto de arquitectura neo-clásica colonial más importante del país

Entonces, fue ocupado por comerciantes, diplomáticos y hombres de negocios. Las construcciones de antaño se convirtieron en comercios, centros escolares, casa de salud y empresas. En todo su esplendor, El Cerro fue considerado poseedor del conjunto de arquitectura del período neo-clásico colonial más importante del país.

La residencia de los condes de Fernandina fue construida en 1819 y con el paso del tiempo fue convertida en un Centro de Salud. Actualmente, es la sede de la Asamblea Municipal del Poder Popular. Esta se encuentra, hoy por hoy, en una situación constructiva deplorable, a pesar de ser un inmueble con un alto valor histórico y patrimonial.

Edificaciones en mal estado

De igual forma se encuentran las demás edificaciones de sus alrededores, o en peor estado. La más elegante y lujosa residencia de esa época fue la de los condes de Santovenia, la cual hospedaría a ilustrísimas personalidades extranjeras y cubanas. Desde hace ya muchos años, fue convertida en un Asilo para ancianos y las hermanas de la Caridad se encargaron de atenderlo.

Más adelante se encuentra lo que fuera la Quinta Covadonga, que actualmente es el Hospital Docente Clínico Quirúrgico Salvador Allende. Este fue antiguamente la Casa de Salud del antiguo Centro Asturiano, considerado el segundo mayor centro de salud de Cuba por la extensa área que lo rodeaba.

Seguidamente, más residencias en ruinas como la quinta del Conde de Lombillo. Luego, el antiguo Centro Benéfico Jurídico de Trabajadores de Cuba que se encuentra en la esquina de la calle Lombillo y la iglesia de San Salvador del Mundo. Esta última es conocida, más recientemente, como del Corazón de María.

Luego se encuentra lo que actualmente conocemos como el hospital pediátrico del Cerro, edificación donde igualmente vivieran varias personas importantes e influyentes de la época. Desde 1924, fue un hospital conocido como las Católicas del Cerro. Finalmente se encuentra la avenida de Rancho Boyeros, donde termina la Calzada de El Cerro.

Entre demoliciones, adaptaciones y remodelaciones

En la actualidad, entre las demoliciones, adaptaciones y remodelaciones arbitrarias de las autoridades y las modificaciones por cuenta propia de los habitantes con problemas de viviendas, sin tener en ninguno de los casos respeto por los diseños originales de las edificaciones; más las ruinas y los inmuebles en peligro de derrumbe, han provocado que La calzada de El Cerro, que una vez fue señorial y hasta industrial, ya no sea ni sombra de lo que fue. Tristemente, no existen planes para su rescate; por lo que asumimos que será tragada por la propia decadencia.

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