Autos antiguos: el ayer es el transporte en Cuba
sábado, 11 de julio de 2020
Los cubanos disfrutan y sonríen ante el sorprendente espectáculo de los autos antiguos, el medio de transporte más usual en Cuba, que pasean impertérritos por las calles de La Habana a pesar de sus muchos años de uso (y abuso).
Y es que toda La Habana, por no decir toda Cuba, es una suerte de exposición itinerante de carros viejos, muchos nada bien cuidados, algunos en bastante buen estado. Toda una feria rodante de singular atractivo.
Los fotingos
Los cubanos le dicen “fotingos” la los carros desvencijados y ruidosos, que fueron fabricados en los años 50, 40 y hasta en los 30, que todavía funcionan retando al paso del tiempo. Hay que reconocer que sus dueños hacen gala de ingenio para mantenerlos, y algunos incluso los hacen relucir.
Sin duda, estos vehículos antiguos se funden en el paisaje de vetustos edificios y deterioradas calles. El paso del tiempo parece haberse detenido, en lo que respecta a los vehículos, ya que la mayoría de los que circulan son anteriores a 1960, con la excepción de los pocos modelos rusos que llegaron en años posteriores.
Pero su aspecto exterior sorprende menos que su interior. Estas caricaturas rodantes son una afrenta al buen gusto, exhibiendo imágenes religiosas, muñequitos, luces LED, pegatinas de otras marcas de autos o los recuerdos familiares más insólitos: un escarpín de bebé o un relicario con la foto de la abuela pueden colgar del espejo. ¿Y la seguridad? olvídese de los cinturones de seguridad y del Air Bag.
Autos antiguos, algunos irreconocibles, ya que han recibido trasplantes inauditos: los motores V8 originales con suerte han sido reemplazados por otros de diferente marca, porque la mayoría usa motores diesel de camión. Si hay que cambiar un salpicadero, seguro se consigue alguno que sirva, pero de otro modelo. La cantidad de parches convierte a estos vehículos en collages rodantes.
Los flamantes autos con diseños aerodinámicos han pasado, con los años y el uso, a ser carros abollados y rechinantes. Pero aún funcionan, y en ellos nativos y turistas se ahorran el tener que dar caminatas por las soleadas calles. Los desvencijados vehículos son como sus dueños cubanos, guapos, laboriosos y también, extravagantes.
Las crónicas de 1898 recuerdan la primera aparición de un auto en La Habana. Con asombro y curiosidad los cubanos vieron a José Muñoz, recién llegado de Francia, paseando en una calesa con ruedas de bicicleta y con un motor para bencina. El raro armatoste emitía un ruido de herrajes mal ensamblados, dando pequeñas explosiones, mientras circulaba a 12 kilómetros por hora. Mil pesos le había costado a Muñoz su flamante «Parisienne».
Después de esto ya nada fue igual. No más coches tirados por caballos. ¡Había llegado a Cuba el primer automóvil! Los cubanos adinerados se apresuraron a importar sus propios automóviles. Lo demás es historia, pero más de 120 años después del «Parisienne» de Muñoz, los autos antiguos siguen siendo un espectáculo en La Habana, todo un mosaico de vehículos antiguos de las más diversos modelos y marcas.
Autos antiguos rodando en las calles, el peculiar «Museo del Transporte» de Cuba
La Oficina del Historiador de la Ciudad ha acondicionado una edificación de estilo neoclásico en la Plaza de Armas para establecer el Museo del Automóvil. Al “museo rodante” de las calles habaneras se le une esta galería, que presenta más de 40 vehículos en perfecto estado y que destacan por haber estado vinculados a una persona célebre, o por su antigüedad.
Aunque este Museo permite disfrutar de los carros antiguos, es más impactante ver a los que transitan por el otro «museo del transporte » de Cuba, las calles habaneras, dando servicio como carros de alquiler. Son los populares «almendrones». Por una módica suma cualquiera se puede trasladar en un almendrón, claro, compartiéndolo con otros usuarios. Si se tiene algo más de presupuesto, se puede arreglar un paseo por el Malecón en un Thunderbird o un Cadillac descapotable. Eso sí, seguramente terminará con la ropa oliendo a «petróleo».
Venidos todos de otras partes del mundo, de Norteamérica o de Europa, no importa, los autos antiguos son parte del paisaje urbano de La Habana.
Autos Antiguos a lo Cubano
En el año 2003 se fundó el Club de Autos antiguos A lo Cubano. El desarrollo turístico de la Isla ha propiciado que los autos viejos están tomando el valor que se merecen. Estos autos son un símbolo a nivel internacional del turismo en Cuba. Uno de los miembros del Club, propietario de un flamante Chrysler Windsor de 1957 dice que estos vehículos son «un patrimonio del país» y también un legado familiar que tiene un importante valor cultural e histórico y cultural.
El club tiene registrados aproximadamente 120 autos, cuyos propietarios se reúnen las mañanas del primer domingo de cada mes para realizar diversas actividades: exhibiciones, carreras, competencias para escoger el auto mejor conservado y desfiles. Pero también organizan actividades familiares, como paseos al campo o a la playa.
Aunque se podría pensar que esta es una actividad «solo para hombres», el club cuenta con varias socias, apasionadas por su viejos coches, que para algunas son «su gran amor».
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Escrito por | Redacción TodoCuba
Fuente: Archivo TodoCuba
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