Aquí la desconocida historia del gran teatro América de La Habana
miércoles, 6 de junio de 2018
El teatro América de La Habana, símbolo del estilo Art Decó en la Isla es un inmueble impresionante. Sus peculiares escaleras curvilíneas que desde el vestíbulo llevan a pequeñas salas y la colosal lámpara y la imponente lámpara que lo ilumina hacen que el visitante desde que entra tenga la sensación de haber llegado a un lugar mágico.
Parte integrante del Edificio Rodríguez Vázquez en la calle Galiano entre Neptuno y Concordia, el teatro América se suma a la expresión en apoteosis de la influencia que ejerció el estilo Art Decó en los arquitectos cubanos de las entre 1920 y 1940.
Además del teatro América, el imponente edificio Rodríguez Vázquez de diez pisos incluía 67 apartamentos, una cafetería restaurante y el fastuoso Radio Cine, una sala dedicada al séptimo arte que se encuentra hoy en calamitoso estado.
Se construyó a instancias del ingeniero Antonio Helier Rodríguez Cintra, un empresario cubano hijo del millonario español Antonio Rodríguez Vázquez, de quien heredara su nombre el inmueble.
Rodríguez Cintra delegó la responsabilidad de construir el imponente inmueble en los arquitectos Fernando Martínez Campos y Pascual de Rojas quienes se decantaron por el estilo Art Decó a pesar de que este movimiento ya se encontraba en sus estertores.
Al principio no se proyectó el teatro, pero el ingeniero Rodríguez Cintra percibió que una ciudad en expansión como La Habana no contaba con una institución de ese tipo que cumpliera con todos los requerimientos de la modernidad y encargó a los arquitectos que lo sumarán al proyecto original. Estos decidieron entonces construirlo en la planta baja, junto al Radio – Cine, que sí formaba parte del proyecto original.
El teatro América es una espaciosa sala que cuenta con 1 775 lunetas. Todo el conjunto destaca por “La elegancia y sobriedad de las líneas que presenta el lobby del teatro América, todas curvas, así como las bellas proporciones de superficie y masas exteriores le dan dignidad clásica. Desde su vestíbulo circular de bóveda lumínica, el piso representa el hemisferio occidental rodeado de los signos del zodíaco, ascienden sus escalinatas curvilíneas, bifurcándose y encontrándose con amplios descansos, que se expanden formando pequeñas salas que hacen imperceptible el ascenso”, como con justicia señala el historiador Pedro Urbezo en su obra: El Teatro América y su entorno mágico.
Recuerda el América al Radio City Music Hall de la ciudad de Nueva York y cuenta con un acústica perfecta y una visibilidad óptima para el espectador, sin importar el lugar de la sala en que se encuentre.
El edificio Rodríguez Vázquez, junto con el teatro América y el Radio – Cine, se inauguró el 29 de marzo de 1941. Curiosamente la primera función no correspondió al teatro, sino al séptimo arte, pues se proyectó el filme Anatole Litvak “All This and Heaven Too” (El cielo y Tu), protagonizada por Bette Davis y Charles Boyer.
Poco después el tenor mexicano Pedro Vargas protagonizaría el primer show y revista musical el 22 de septiembre de 1941.
Como todo teatro famoso, el América también tiene sus fantasmas. Tras el estreno del largometraje El Fantasma de la Opera, el 22 de noviembre de 1943, que estuvo en cartelera varias semanas ante el reclamo popular, corrió el rumor que un fantasma recorría la instalación durante las noches.
Desde hace varios años un equipo de especialistas, guiado por Jorge Alfaro Sama, director general de la institución, trabaja por restaurar en lo posible a su gloria original el teatro América que por muchos años fuera orgullo de La Habana y de Cuba.
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Escrito por | Redacción TodoCuba
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