Altahabana, las casitas de barrio alto en la capital de Cuba
martes, 1 de octubre de 2019
En los años posteriores a 1950, durante la expansión económica del gobierno de Batista, se comenzaron a construir viviendas en sitios retirados de la capital cubana. Así surgieron repartos como Biltmore, Nuevo Vedado y Altahabana. Siendo una modesta pero interesante solución urbanística y habiendo alcanzando la sostenibilidad, desde el punto de vista social, nos adentramos en el reparto Altahabana en Cuba, al suroeste de La Habana. Este aún conserva la integridad y autenticidad de sus “casitas del barrio alto”. Mediante las normas urbanísticas, en este suburbio se propició la búsqueda de una adecuada calidad de vida para el habanero.
En los inicios, el proyecto se basaba en una nueva concepción urbanística. La firma de arquitectos e ingenieros San Martín realizó el proyecto. El Banco Núñez otorgó el financiamiento. Se comenzó a ejecutar y desarrollar en la década del 1950 por el plan FHA (Fondo Hipotecario Asegurado).
Altahabana ocupó tres de las más importantes vías de La Habana
Un aspecto muy importante para el desarrollo de Altahabana es que ocupó tres de las más importantes vías de La Habana: 100, Boyeros y Vento. Por esto es, quizás, el reparto con mayor facilidad para acceder a la ciudad.
Asumiendo los principios básicos de la disponibilidad de vías de comunicación y la importancia de cada una, más el diseño para las tierras, orientadas al sol y la creación de una zona de protección que funciona como barrera contra los ruidos de la tan transitada carretera de Rancho Boyeros, podemos observarle como un ejemplo de ordenamiento urbanístico. El arroyo junto al parque lleno de árboles es el punto hasta donde llegan las calles curvas que delimitan unas manzanas estrechas.
Los terrenos donde se construyó el reparto se caracterizan por ser tierras pantanosas con una altura de 150 metros sobre el nivel del mar. Esto hace que el clima de la zona sea mucho más fresco que en otras partes de la ciudad.
Vistas de Altahabana – Fuente: Hotmailcindy González – Youtube.
En Altahabana podemos encontrar los registros del Acueducto de Albear, pequeños cilindros con cúpulas como cubiertas. En su creación se demuestra el neoclasicismo ingenieril, ya que se encuentran rodeados del césped del separador central y gracias a esto existe una alta calidad visual de la calzada de Vento. Con el objetivo de convertir un recorrido peatonal en un paseo agradable fue que se concibió, acertadamente, el área verde, la cual ocupa más del cuarenta por ciento del terreno.
Extravagante y en forma de una torre de control aeroportuaria se proyectó el Centro Comercial, previsto desde los inicios y diseñado por la firma San Martín. Debido a su calidad constructiva y lo que resta de él, aún se aspira a que en un futuro sea recuperado. El concepto original del reparto incluía una zona de edificios empresariales y comerciales, que no llegaron a construirse.
El concepto de las viviendas unifamiliares de Altahabana era novedoso en Cuba
Las viviendas se caracterizan por ser unifamiliares de solo una planta. Los diseñadores concibieron el uso del espacio mediante combinaciones de módulos. Resultaron viviendas con sala de estar-comedor, dos o tres habitaciones, cuarto para el servicio, cocina, patio de servicio, portal y carporche. La privacidad de los habitantes fue el objetivo con el que se concibieron lo suficientemente alejadas, evitando así discordias entre vecinos. A la vez la cercanía es prudencial para potenciar la comunicación y la sociabilización. Se convirtieron en tradición las visitas entre los vecinos gracias a la presencia de los portales individuales
Algunas viviendas que no se incluyeron el plan original de Altahabana muestran una alta calidad de diseño, donde se aprecian dos tendencias modernas en Cuba. La primera es el uso de los ladrillos sin recubrirlos y la teja criolla. La segunda es la de pérgolas y paredes pintadas de blanco, pretiles y murales realizados por nuevos artistas plásticos. Entre ellos destacan los de losas de cerámica realizados por Marta Arjona en 1957 en una vivienda de techo abovedado en el 9 e/ A y B..
Gracias a su diseño nació el sentido de comunidad y de identificación entre sus habitantes
Gracias al diseño urbanístico se logró que naciera el sentido de comunidad y se desarrolló la identificación de los habitantes entre ellos mismos, dando paso a que se proteja la comunidad por cada vecino y se eviten las transformaciones de las viviendas y jardines, incluyendo los interiores. Las generaciones posteriores a los dueños originales han heredado la responsabilidad de mantener sus viviendas fieles a sus orígenes.
Primera presentación del proyecto Altahabana. Fuente: Andressan – Youtube.
Las familias fundadoras y de las siguientes generaciones se caracterizan por su sentido de pertenencia. Esto hace que se evidencien los valores que aún existen en el reparto y la unión como vecinos. Actualmente se visualiza una comunidad pintoresca, llena de casas reparadas y pintadas, con atractivos jardines. Se ha alcanzado en Altahabana la deseada sostenibilidad, en un modelo no frecuente en Cuba. Es un ejemplo de conjunto urbano que aún mantiene sus valores y su funcionamiento con sobrados logros.
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Escrito por | Redacción TodoCuba
Fuente: Archivo TodoCuba
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