Yasmani Grandal: un cubano en los Medias Blancas

viernes, 28 de agosto de 2020

De la tierra roja de Güira de Melena al diamante del Guaranteed Rate Field de los Medias Blancas de Chicago, llegó el receptor cubano Yasmani Grandal, uno de los peloteros de la isla con grandes proyecciones para esta  temporada 2020 de las Grandes Ligas.

Nacido en La Habana, Grandal, de 31 años, se abrió paso en el béisbol de los Estados Unidos luego de viajar a los 10 años a ese país por una reunificación familiar. En 2012, debutó con los Padres de San Diego, tras ser escogido en la primera ronda del Draft en 2010.

Pero su historia, más allá del juego de béisbol, es lo que le ha hecho ser una persona especial. Grandal se crió en las tierras coloradas de Güira de Melena, cerca del estadio Tricontinental del propio municipio, y cuentan quienes lo conocieron desde pequeño, que a veces lloraba cuando perdía un juego de pelota.

Yasmani Grandal y su contrato millonario

Este jugador tan especial, cobrará esta temporada más de 18 millones de dólares con los Medias Blancas de Chicago, al haber firmado un gran contrato por cuatro temporadas hasta el 2023. Jamás ha olvidado su terruño, y a pesar de que no le quedan casi parientes en Cuba, viaja con frecuencia para reunirse con sus amigos del barrio y rememorar las historias de su infancia.

Con una estatura de 1.85 cm, 106 kilogramos de peso, un brazo que parece un cañón cuando tira a las bases y el poder de un slugger en el rectángulo, Yasmani Grandal bateó 28 jonrones la temporada pasada con los Cerveceros de Milwaukee.

Un poderoso jonronero

Siempre juega con una sonrisa en los labios, ojos fijos mirando a los lanzadores. Su personalidad le ha hecho ser reconocido por sus compañeros de equipo como un peleador. El receptor cubano inició la campaña 2020 como receptor inicial, haciendo su debut el 24 de julio. Era el día de apertura de la temporada, contra los Mellizos de Minnesota. En 2017, con los Dodgers de los Ángeles, abrió la temporada pegando dos jonronazos. Así igualó una hazaña solamente conseguida por otros dos compatriotas en el Opening Day: Minnie Miñoso (1960) y Román Mejías (1962).

Grandal ha logrado el mayor contrato en la historia del equipo de los White Sox. Pero desde cualquier franquicia, el receptor de Güira de Melena siempre ha mostrado su amor por la camiseta, y el orgullo de ser cubano.

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