Doctora cubana denuncia incongruencias de nuevo sistema de venta en las bodegas

lunes, 9 de enero de 2023

“¿Qué vamos a comer todos los días de cada mes? ¿Con qué dinero lo vamos a comprar? ¿Dónde?” reclama una cubana quien asegura que tras las nuevas disposiciones de venta en las bodegas de La Habana las personas de su zona no pueden acceder a los productos controlados.

La doctora Alina Arcos Fernández-Britto explicó que pertenece al Consejo Popular Rampa en el Vedado capitalino. La bodega en la que debe comprar es la 44 la segunda que más núcleos tiene dentro del Consejo. Más de 800 núcleos.

La cubana detalles que cuando a inicios de diciembre, comenzó el actual sistema de distribución de productos controlados, muchos vecinos del Consejo, solicitaron que en su zona se mantuviera un sistema interno que estaba funcionando. Sin embargo, como pasa en toda Cuba desde hace décadas se “ignoraron las opiniones del pueblo” y se estableció la nueva forma de venta.

“Para la mayoría de los que habitamos en el Consejo Popular Rampa, la iniciativa, lejos de constituir una solución, ha empeorado con creces nuestro acceso a los 5 productos controlados que debían garantizarnos y con ello, ha crecido nuestro malestar (que no era poco)”, dice la doctora.

El problema que enfrentan allí más de mil personas es que los núcleos de la Bodega 449 no tienen local para ir a comprar sus alimentos.

“¿Cómo es posible entonces que a la 449 se le asignara una tienda que cuando se decidió implementar la medida, ya sabían de antemano que no iba a utilizarse para ese fin? Es una falta de respeto y de sensibilidad con la población afectada y una negligencia injustificable. Es también total responsabilidad del gobierno y no tiene excusa”, dice la internauta.

Arcos Fernández-Britto señala que un mes después, siguen sin una tienda asignada.

“El portal del restaurante Wakamba (luego de haber comprado varias veces en el medio de la calle), no lo es. Y en la tienda de 23 y P, que supuestamente era la designada a nosotros, tampoco se ha concretado otro proyecto que tenga un objeto social. ¿Culpa del bloqueo?”, denuncia.

La incertidumbre es grande entre los ciudadanos afectados e incluso corre el rumor que la tienda asignada a estas familias para comprar se convertirá en otro negocio del gobierno en MLC.

“Si así fuera, ¿cómo se entiende que gasten los recursos que tanto escasean y que pertenecen al pueblo, en acondicionar otra tienda más para venta en MLC, dejando a más de 800 núcleos familiares a la deriva?”, pregunta la cubana.

“Los de la 449 llevamos un mes haciendo un justo reclamo. Sin solución a la vista”, lamenta la doctora Alina quien afirma “…si no pueden solucionar una cuestión tan elemental y primaria como la alimentación de aquellos a quienes decidieron gobernar, entonces ¡váyanse de una vez, porque definitivamente están sobrando!”