Sacerdote cubano explica por qué no se puede considerar que en Cuba haya libertad religiosa
jueves, 15 de diciembre de 2022
El sacerdote cubano Alberto Reyes conocido por sus críticas al sistema ha dejado una profunda reflexión sobre la libertad religiosa en la isla.
Recientemente el gobierno de Estados Unidos designó a Cuba entre los países que no respetan las libertades religiosas y el padre Reyes da varias razones para estar de acuerdo con esta medida.
(1/2) Designacion de Cuba: El anuncio de estas designaciones está en consonancia con nuestros valores y nuestra participación en la protección de la seguridad nacional y la promoción de los derechos humanos en todo el mundo. https://t.co/j932keguyE
— Embajada de los Estados Unidos en Cuba (@USEmbCuba) December 3, 2022
“Si en mi tierra hubiera libertad religiosa, no existiría una Oficina de Asuntos Religiosos encargada de controlar la práctica de la fe, de fiscalizar cada movimiento de la Iglesia y de llamar machaconamente a los obispos y superiores cuando les molesta lo que dice o hace un sacerdote o religioso, para intentar que sean ellos los que “metan en cintura” a ese sacerdotes o religioso mientras los realmente interesados quedan con las manos limpias”, dice.
El presbítero argumenta también: “Si en mi tierra hubiera libertad religiosa, las iglesias tendríamos acceso a los medios de comunicación social, y podríamos ofrecer nuestros programas de radio y televisión, para dar a conocer a través de ellos el Evangelio de Jesucristo, que consideramos el mejor programa de vida que existe”.
Además añade: “las iglesias tendríamos la posibilidad de participar en el sistema educativo e intervenir en la formación de las nuevas generaciones, introduciendo en los programas de estudio clases de religión para aquellos que las quisieran, o estableciendo escuelas propias que permitan a los padres escoger la educación que deseen para sus hijos, según su fe, sus creencias y sus valores”.
“Si en mi tierra hubiera libertad religiosa”, dice Reyes “las iglesias tendríamos acceso al sistema de salud, pudiendo ofrecer a la población más alternativas de atención sanitaria.
Si en mi tierra hubiera libertad religiosa no tendríamos que depender de permisos para manifestar públicamente nuestra fe, y podríamos planificar y convocar misas públicas, procesiones, Via Crucis en las calles, cabalgatas navideñas… sólo con informar a las autoridades sobre el uso de los espacios públicos”.
El padre continua su análisis y añade: “Si en mi tierra hubiera libertad religiosa se permitiría la construcción de templos en aquellos lugares donde hay comunidades cristianas establecidas que a falta de templo tienen que reunirse en casas particulares”.
Alberto Reyes señala que además “se podrían reconstruir los templos destruidos por huracanes o dañados por el paso del tiempo con un simple trámite de reconstrucción y no habría que sufrir un largo proceso de autorizaciones que puede durar años mientras las comunidades sobreviven como pueden y no se demolerían templos considerados “ilegales”, que se hicieron sin los permisos correspondientes porque esos permisos nunca llegaron”.
“Si en mi tierra hubiera libertad religiosa, se permitiría el registro oficial de nuevas denominaciones cristianas que quieren ejercer su derecho a evangelizar en Cuba”, asegura el sacerdote quie agrega “no se impediría la participación en celebraciones religiosas a cristianos cuyo pensamiento es diferente al discurso oficial del gobierno.”
El padre Alberto además denuncia “Si en mi tierra hubiera libertad religiosa, no se acusaría ni denigraría a los sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos que, movidos por su fe, levantan la voz para, ejerciendo su identidad bautismal de profetas, denunciar las injusticias sociales y que buscan acompañar a aquellos que son víctimas de esas injusticias”.