La historia del Daiquirí…

jueves, 4 de mayo de 2017

La coctelería cubana es una de la más rica y variada de nuestra región, especialmente si para preparar esta bebida, se utiliza rones hechos con alcoholes destilados en el propio país. Y es que el guarapo de nuestras cañas de azúcar tiene la peculiaridad de ser único. Ello se debe a las condiciones geográficas de la Mayor de las Antillas y a la manera en que se cultiva la dulce gramínea.

Entre los cócteles cubanos más famosos se encuentra el Daiquirí, una preparación que ha recorrido el mundo como embajadora de nuestras tradiciones. Como suele suceder con este tipo de combinaciones, no se conoce con certeza quién fue su creador original y cuándo surgió. No obstante, algunos sitúan la fecha de su creación en la década de 1800, en la región de Santiago de Cuba.  

Si hablamos de la historia del Daiquirí, cada versión enfatiza en puntos diferentes. Hay quienes dicen que nuestro cóctel nació en la playa santiaguera del mismo nombre y otros que en una mina de cobre. Sea donde sea, la verdad es que esta bebida es una excelente forma de combinar ron, azúcar, hielo y jugo de limón. ¿Su resultado final? ¡Una delicia!

Hay una versión en esta historia que nos remonta a principios del siglo XX, cuando un veterano de la guerra de independencia, el capitán Pagliuchi, decidió echar a andar con ayuda financiera estadounidense las antiguas minas de cobre, ubicadas en las cercanías de Santiago de Cuba. En una de sus visitas al lugar, que tenía por nombre mina Daiquirí, y al terminar el trabajo, Pagliuchi recomendó beber algo; pero, en la bodega del ingeniero Cox, inversionista en la obra, no había más que hielo, azúcar, ron y limón. Cuentan que estos ingredientes los metieron en una coctelera y los batieron hasta lograr que se mezclaran bien. Cuando bebieron, todos quedaron encantados. Dicen que ese mismo día bautizaron el cóctel con el nombre Daiquirí.

Pero la historia no termina aquí. Por asuntos del negocio, Cox y Pagliuchi visitaban con frecuencia la ciudad de Santiago de Cuba e iban al bar del «Club Americano». Allí pidieron la nueva bebida, pero nadie sabía hacerla. Entonces el estadounidense explicó la receta y sugirió batirlo muy bien y servirlo bien frío. Como en la mina, los presentes quedaron complacidos y muy pronto el cóctel ganó popularidad en la urbe oriental. Desde Santiago el Daiquirí viajó a La Habana, donde adquirió su notable fama, en especial el Daiquirí Floridita; pero esta es otra parte de la historia que ya te contaré.

¡No pierdas tiempo y hazte el coctelito!

Por: Ramón Zamora Crespo