El coronavirus en Cuba se extiende ya a seis provincias
miércoles, 19 de agosto de 2020
La Habana, 19 de agosto de 2020.- Cuba sumó este martes otros 44 nuevos casos de coronavirus en medio de un rebrote de la enfermedad, que se ha extendido ya a seis provincias del país, dos meses después de casi haber sido erradicada.
La Habana, epicentro cubano de la epidemia con 480 casos en los últimos quince días, recuperó el primer lugar en la tasa de incidencia del virus por número de habitantes que hasta ahora tenía la cercana provincia de Artemisa (113), informó el Ministerio de Salud Pública (Minsap) en su parte diario.
El coronavirus se extiende a seis provincias
Le siguen Villa Clara (centro) con 28 enfermos confirmados, la occidental Pinar del Río con seis, Las Tunas en el oriente con tres infectados y Matanzas (oeste) con dos. Estos dos últimos territorios habían pasado más de tres meses sin nuevos casos de coronavirus.
La cifra de infectados de hoy continúa la tendencia al alza en los contagios diarios de coronavirus y sigue la línea de la semana anterior, cuando las nuevas infecciones se mantuvieron en torno al medio centenar cada día y se alcanzó un nuevo récord de 93 enfermos el pasado lunes 10.
Estos nuevos contagios elevan el acumulado de positivos a 3.408, de los que se han recuperado 2.794 pacientes (82 %), señaló en su comparecencia televisiva habitual el director de Epidemiología del Minsap, Francisco Durán, que celebró las 102 altas médicas de la víspera como «un buen indicador».
El número de fallecidos continúa en 88 desde hace catorce días, según los datos oficiales.
Entre los infectados de este martes -todos cubanos-, 40 son contactos de otros casos confirmados y en cuatro no se confirma aún la fuente de contagio.
De ellos, 36 residen en trece de los quince municipios de La Habana, donde la «dispersión de los casos complejiza la situación», insistió el doctor Durán.
La provincia de Artemisa reporta seis, mientras que Villa Clara y Las Tunas, uno cada una.
Los nuevos pacientes se detectaron entre 4.294 muestras PCR, con lo que el total de estas pruebas realizadas en el país ya suma 336.333, complementadas con miles de kits rápidos.
En hospitales cubanos permanecen ingresados 1.186 pacientes, de ellos 526 casos activos de COVID-19: tres críticos, cinco graves y el resto con evolución estable, indica el parte del Minsap, que hoy tampoco revela el número de personas aisladas en sus hogares por ser sospechosas de portar el virus.
El reporte más reciente, publicado por medios oficiales cubanos ayer lunes, informó que el total de ingresados en centros estatales y aislados en sus hogares superaba las 6.000 personas.
Dispersión que preocupa
Tres meses después de la confirmación de los primeros casos de COVID-19 en Cuba, las autoridades declararon controlada la enfermedad en junio pasado y comenzaron una reapertura «escalonada» en tres etapas, que según advirtieron dependería de los indicadores sanitarios de cada provincia.
En julio el país celebró dos días sin contagios locales. Mientras la mayoría de las provincias avanzaba a la tercera fase de desescalada, La Habana estaba estancada en la fase 1. La capital era el único territorio que todavía reportaba nuevas infecciones.
Apenas una semana más tarde, el panorama dio un giro y se detectaron 37 nuevos enfermos. Sería el inicio del rebrote actual, que ha provocado la cancelación de la reapertura en La Habana. Artemisa fue devuelta a la fase 2, con la localidad de Bauta en fase 1. También se aumentó las restricciones de viajes entre el occidente y el resto de la isla, para tratar de detener la expansión del virus.
Estas limitaciones cortan el flujo entre las cinco provincias del oeste cubano. Sin embargo, no lograron detener la aparición de casos en el centro y el oriente. Estos se relacionan con viajeros procedentes de La Habana y sus contactos.
La nueva ola del virus preocupa al Gobierno cubano, que ha elevado el número de pruebas PCR realizado en todo el país. Además, ha retomado la búsqueda activa de casos «silenciosos» en comunidades de riesgo.
La capital, la única provincia en fase 0 o «etapa de trasmisión autóctona limitada», restableció fuertes medidas restrictivas. Se suspendió el transporte público, se limita la entrada y salida de la ciudad y se cerraron la mayoría de los servicios. Además, se establece el uso obligatorio de la mascarilla fuera de las casas.
Del resto, solo las cercanas Artemisa y Mayabeque se mantienen la fase 2. Se suavizan restricciones como el uso de la mascarilla, requerido solo en lugares cerrados, y restablece servicios al 50 % de su capacidad.
La mayoría de Cuba se encuentra en la última fase de reapertura. Incluye la apertura de fronteras, pospuesta sin fecha hasta que La Habana mejore su situación. Además se reiniciará el curso escolar en septiembre, a excepción de la capital.
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