4 canciones cubanas que te llenaran de nostalgia

miércoles, 5 de junio de 2019

La música ha sido siempre fiel acompañante de aquellos cubanos que viven fuera de la Isla. Cuando están en nostalgia  y quieren recordar el pasado, ponen play a esa canción que los lleva de vuelta.

Enseguida se ven corriendo por las calles de su barrio, sentados en el muro del Malecón o comiendo un suculento cerdo en fin año.

Entonces, ¿cuáles son esas canciones que no faltan en la lista de reproducción de los cubanos que están en el extranjero y que los llenas de nostalgia?

Aunque Gerardo Alfonso dedicara Sábanas Blancas a La Habana, es un tema obligatorio en los conciertos que realiza el artista fuera de Cuba.

La canción refleja el contraste inevitable entre lo moderno y lo viejo que convive en los barrios de la capital.

La canción dice así: “… Habana, si mis ojos te abandonaran, si la vida me desterrara a un rincón de la tierra, yo te juro morirme de amor y de ganas de andar tus calles y tus ciudades”.

A lo largo de los 4:05 minutos que dura A lo cubano, el grupo de hip hop Orishas, enuncia características de los nacidos en la Isla que nos hacen únicos y que además forman parte de nuestra identidad:

“A lo cubano, botella y ron, tabaco, habano, chicas por doquier, bonche en casa de guano… Aquí no hay vida para los mareados”.

Me dicen Cuba, de Alexander Abreu y Habana de Primera es una de las canciones más lindas que se le ha escrito y cantado a la Isla.

Y es que la letra del tema está llena hace que cualquier cubano se identifique con ello.

Por eso, estuvo posicionada entre las tres canciones más escuchadas en el país durante dos meses consecutivos: “Vengo de donde el sol calienta la tierra, ahí donde el corazón late más sincero. Por eso te traigo ahora mi canción, para que sepas el por qué a mí me dicen Cuba…”

Cuba, Isla bella es otro tema de los Orishas, pero en esta ocasión con cantantes como Leoni Torres, Descemer Bueno, Gente de Zona e Isaac Delgado.

Es tal vez una de las canciones que más sentimientos encontrados provoca a quien la escucha: alegría, tristeza, nostalgia, orgullo, añoranza… “Traigo oxidado el corazón, me hace falta cuerda. Mi alma necesita transfusión, sangre de mi tierra”.