Carijai, la fiesta de las jaibas en Santiago de Cuba que cada vez se celebra con menos cangrejos
jueves, 7 de marzo de 2019
A lo largo de dos décadas el Festival de la Jaiba Carijai es una de las principales celebraciones del poblado de Cayo Granma, en la provincia de Santiago de Cuba.
Se trata de una festividad tradicional, donde el pretexto y protagonista principal es la jaiba.
Esta festividad tradicional en Cuba tiene ya mas de dos décadas activas y con ello la costumbre popular de celebrarla religiosamente cada año.
La Jaiba esta especie de cangrejo en una época del año lo invaden todo en la región, no dejan siquiera un espacio libre, ya sea al aire libre o dentro de la privacidad de algún hogar, sin que lo ocupen en su tránsito de apareamiento.
Dada esta situación el crustáceo se vuelve una criatura consentida para los moradores de la zona, quienes los ven incluso como mascotas, más allá de sus valores alimenticios o comerciales.
Estas fueron algunas de las razones que motivaron el inicio de las festividades.
La fiesta implica también un realce de identidad para el territorio y hasta una manera de probar sus habilidades en el manejo del crustáceo: platos típicos de la cocina cubana a base de jaibas y otros pescados, bisuterías y objetos hechos a mano, confección de embarcaciones pesqueras y útiles para esa labor que constituye el principal renglón económico de Cayo Granma.
Pero al Festival Carijai, desde hace unos años le falta su protagonista.
Acciones creadas por el hombre han dañado el ecosistema y las propias consecuencias naturales aportadas por el cambio climático han hecho que las jaibas desplacen sus períodos migratorios, o lo que es peor escaseen dentro del propio ciclo.
La escasez de este protagonista ha dejado el festival en ocasiones sin su presencia, así se comenta que inclusive en una oportunidad solo su foto hizo gala del festival.
Son diversas las razones que sustentan su escasez o poca presencia, estas van desde la captura indiscriminada hasta el cambio climático y el ecosistema.
Sin embargo una de las actividades más atractivas sigue siendo la pesca de la jaiba.
Los más pequeños de la casa compiten en capturar el ejemplar más pequeño, mientras que los adultos lo hacen en mayor cantidad y en la más grande.
En este contexto también se realiza el encuentro de artesanos, la construcción de embarcaciones y redes para atrapar peces son algunos de los trabajos que presentan.
A pesar de no existir la abundancia de antaño, aun se cocinan platos tradicionales como la caldosa hecha con este cangrejo, las jaibas enchiladas o rellenas o el arroz amarillo con jaiba.
La versatilidad y el sabor de este crustaceo hace que se puedan preparar con el infinidad de platos, que no por gusto gozan de gran preferencia entre los locales.
A pesar de esto la gente todavía se dedica a contar leyendas que en nada ayudan al entorno natural de las jaibas y que tampoco resuelve su problema más grave.
Lo cierto es que todas las medidas deben ser pocas para tratar de frenar la situación.
Resulta muy triste que en una fiesta tan esperada y comentada tenga que utilizarse una imagen gráfica como sustituto de lo que alguna vez fue un proceso natural impactante y sui géneris.