El pelotero cubano “no desertor” mejor pagado de la historia

jueves, 6 de junio de 2019

Por todos es sabido que la calidad de los peloteros cubanos ha encandilado a no pocos equipos profesionales. Muchos de ellos se han ido de su país con la meta de firmar por millonarias sumas de dinero; algunos lo han conseguido, como son los casos de Yoenis Céspedes, quien logró un contrato de 110 millones de dólares, o Aroldis Chapman con un acuerdo por valor de 86 millones. Pero hay un pelotero cubano que no deserto.

Sin embargo, dentro de las pocas estrellas que aún quedan bajo el amparo de la Federación Cubana de Béisbol.

Está el caso de Alfredo Despaigne, quien en el año  2017 jugó por cuarto año consecutivo en las Grandes Ligas Japonesas.

Y se convirtió en el pelotero cubano –no desertor– mejor pagado de la historia.   

Desde que la dirección de deportes de Cuba accedió a permitir que sus atletas se insertaran en los clubes profesionales de los diferentes deportes.

Algunos peloteros han hecho carrera en Japón; es el caso de Frederick Cepeda, Yulieski Gurriel, Héctor Mendoza y Despaigne.

El portentoso granmense, único que queda en la isla de los mencionados anteriormente, debutó en la liga del sol naciente con los Chiba Lotte Marines.

Con dicho club, firmó en 2014 y se mantuvo hasta la temporada anterior.

Despaigne tuvo una progresión en su rendimiento desde que debutó con los Marines.

Pero no fue hasta la campaña de 2016 en que dejó ver todo su potencial al conectar con 280 de promedio, 27 tubeyes y 24 jonrones, además de anotar 81 carreras y remolcar otras 92.

Estos números lo dejaban entre los mejores 10 de la liga en casi todas esas categorías, y lo llevaron a ser uno de los bateadores más temidos de la Liga del Pacífico.

Su actuación despertó el interés de los marinos por renovar los servicios del cubano y se estima que ofrecieron hasta 10 millones de dólares.

Pero tal performance también había despertado el interés de los clubes más poderosos del circuito nipón.

Tanto así que el Fukuoka SoftBank Hawks mejoró la oferta y logró quedarse con el toletero poniendo en la mesa una cifra que ronda entre los 15-16 millones de dólares.

Esa oferta establecería por mucho el mejor contrato firmado por un cubano que todavía está radicado en la Isla.

El club SoftBank es de las más importantes franquicias de la Liga nipona por su desempeño desde que fue fundado en 1938.

Ostenta 17 títulos de liga y siete en Series de campeonatos locales.

Despaigne, quien se coronó campeón con el equipo de su provincia, fué pieza fundamental del equipo cubano en el IV Clásico Mundial y, una vez concluido este, se incorporó con su nuevo equipo a los entrenamientos pretemporada.