Marta Abreu: Una cubana ¡Fuera de Liga!

domingo, 26 de mayo de 2019

Santa Clara es bien conocida como la ciudad de Marta  Abreu y el Che. De la trayectoria de Ernesto Guevara existe documentación escrita y gráfica, y hay varios monumentos en la ciudad que evidencian su obra.

Sin embargo, de Marta Abreu de Estévez, solamente contamos con la estatua erigida en el año 1923 en el Parque Vidal y centros que llevan su nombre.

Como La Universidad Central, el policlínico de igual nombre en La Riviera, el Asilo de Ancianos, el internado Marta Abreu, la Estación de Ferrocarriles y la calle que lleva su nombre por decisión del Ayuntamiento el 25 de enero de 1887, y que antiguamente llevaba el nombre de Calle del Calvario.

La mayoría de la población de Santa Clara y de Cuba en general, conoce de Marta Abreu por su nombre, pero no saben cuánto hizo esa benefactora por su ciudad natal y por su patria.

¿Quien era Marta Abreu?

Rica de cuna, ejerció la caridad desde niña, cuando regalaba su ropa y zapatos a niños pobres en el Ingenio “Dos Hermanas”, propiedad de su padre.

Realizó a sus expensas numerosas obras para el bien y el servicio de su querida ciudad.

De estas obras se conservan muy pocas en la actualidad, las demás se han demolido para dar lugar a nuevos edificios, sin siquiera dejar en ellas una reseña de la patriota que las hizo con su propio dinero para beneficio sobre todo de los pobres.

De las que se conservan, está el Teatro La Caridad, la escuela para niños pobres “San Pedro Nolasco”, actualmente el Restaurante 1878, la escuela para niñas pobres actualmente el restaurante “Santa Rosalía”, la escuela primaria “Carlos J. Finlay” donde radicó el Asilo de Ancianos “San Pedro y Santa Rosalía”.

De las obras que se han demolido para dar paso a nuevas edificaciones está el Dispensario para niños pobres “El Amparo”, donde actualmente están las oficinas de ETECSA en la calle Villuendas.

Sus Obras

Entre las obras en alto grado de deterioro están los cuatro lavaderos construidos por Marta Abreu para las mujeres pobres que lavaban su ropa a la orilla de los ríos.

Lo cierto es que en ninguno de estos lugares existe nada que nos recuerde a la patriota y benefactora.

El edificio que actualmente ocupa la Empresa Eléctrica fue una planta eléctrica que proveyó a la ciudad de Santa Clara de luz, inaugurada el primero de marzo del año 1895.

Marta Abreu donó a la República dinero por valor de 300.000 pesos en oro.

Socorrió a los presos cubanos en las cárceles en África.

Puso su patrimonio al servicio de su patriotismo., de ella es esta conocida frase. “Mi última peseta es para la República, y si hace falta más y se me acaba el dinero, venderé mis propiedades.

Y si todavía fuera poco nos iríamos todos a pedir limosna para ella.

Y viviríamos felices, porque lo haríamos por la libertad de Cuba”.

Es por ello que queremos mediante este artículo dar a conocer su vida, es lo menos que podemos hacer por ella, todos  los cubanos.