¿Cómo son los hombres cubanos?

jueves, 8 de febrero de 2018

Se dice Cuba y todos imaginamos a esa bella isla del mar Caribe en forma de caimán que custodia la entrada del Golfo de México. Se dice Cuba y es obligado reconocer las tantas riquezas con que cuenta nuestro país, del cual los cubanos residentes o no, se sienten orgullosos.

Y es que la verdadera riqueza de la nación cubana no está custodiada en bancos de paraísos fiscales ni cuantificada en sus recursos naturales, que por demás son bien escasos. La riqueza mayor que tiene Cuba está en su gente, en la manera de ser de sus mujeres y de sus hombres.

Veamos cuáles son las virtudes de los hombres cubanos que nos hacen amarlos:

Son atractivos
Genéticamente son el resultado de la mezcla racial que se produjo en Cuba, tras la llegada de españoles y africanos a la isla. Los miembros de los dos grupos raciales se fueron interrelacionando y la descendencia nacida en Cuba pasó a ser en gran medida mestiza, aunque muchas familias mantuvieron su preferencia racial y no aportaron genes a la mezcla. También una comunidad proveniente de Asia, fundamentalmente desde China, que se asentó en algunos lugares de la isla, contribuyó al mestizaje.

La mayor cualidad que poseen los hombres cubanos es su sensualidad y es esa característica la que los hace muy atractivos.

Saben enamorar

Los hombres cubanos cuentan generalmente con facilidad de expresión y cuando se trata de conquistar a una mujer, saben cómo alterar sus fibras más sensibles con solo palabras.

No son para nada retraídos, ni penosos. Más bien son osados y decididos. Los hombres cubanos no piensan en el posible rechazo cuando se sienten atraídos por una mujer. Ellos tienen una cuota natural de orgullo, pero su deseo de conquista relega al orgullo hacia un segundo plano. Si deben perseverar para lograr lo que desean lo hacen, sin tomar en cuenta el tiempo que deban dedicar a ello.

Saben además cómo halagar a una mujer. Los hombres cubanos son maestros del “piropo”,  lo cual quiere decir que son expertos en celebrar la  belleza de una mujer desconocida en medio de la vía pública, con alguna expresión jocosa y atinada, provocando la complacencia absoluta de la fémina.

Los hombres cubanos son perceptivos y observadores.  Además tienen en cuenta los detalles. Ellos saben cómo demostrar que se sienten atraídos por una mujer.

Son afectuosos
Los hombres cubanos son cariñosos. Adoran el intercambio de besos,  caricias  y  abrazos con la mujer que quieren. Aprecian el contacto físico, la entrega. Saben lo mismo dar que recibir afecto. Son además complacientes y regalones con sus mujeres. Por lo general las consienten y las malcrían, haciéndolas sentir muy tenidas en cuenta.

También expresan el cariño mediante palabras, pues no limitan la manifestación verbal de sus sentimientos. Un “te quiero”, un “te amo” y un “te deseo”, son frases que dan a conocer sin reparo cuando lo experimentan.

Son adictos al disfrute de la compañía femenina, hacen sentir amadas a sus mujeres.

Sexualmente osados
Los hombres cubanos no conciben límites cuando de placer sexual se trata. Se esmeran en conocer a su pareja procurando proporcionarle el mayor disfrute.

Adoran el sexo, cómo casi todos los hombres, pero ellos se entregan en cada encuentro sexual cómo si fuera el último a disfrutar.

Son muy desinhibidos y le dan mucha confianza a su pareja, provocando mayor relajación y placer en el momento del acto sexual. Tienen una gran imaginación y la desarrollan intensamente cuando se trata de conducir el encuentro sexual a la obtención del mayor goce.

Ciertamente se dice que los hombres cubanos son “buenos en la cama” y es una forma de expresar la manera ardiente que caracteriza sus encuentros sexuales. No se trata de que sean mejores dotados como consecuencia de la ascendencia africana, simplemente se trata de la disposición, la actitud y la iniciativa que caracteriza a los hombres cubanos en sus relaciones sexuales.

Son trabajadores
Son capaces de trabajar en cualquier tarea. En su mayoría saben resolver los problemas domésticos elementales en una casa, saben cocinar las recetas cubanas tradicionales y tienen el ingenio de reparar lo que se fabricó para ser desechable o lo que ya está obsoleto.

Los hombres cubanos fueron muy machistas y en una época pasada, no respetaban a las mujeres tanto cómo lo hacen ahora, pero se trataba de aquellos años en los que mundialmente la mujer no era tenida en cuenta y se le menospreciaba demasiado.

Los hombres de las nuevas generaciones de cubanos son menos machistas, son educados en el respeto hacia la mujer, en la necesidad de colaborar con las tareas del hogar, así como en la atención a sus hijos y familiares.

Es por eso que los hombres cubanos son capaces de acatar los trabajos más duros para mantener a sus familias, porque se sienten muy responsables por ellas.

Cuidan su apariencia
Los hombres cubanos se preocupan por su apariencia. Gustan de vestir ropa limpia, planchada y sin roturas. Son aseados y les gusta perfumarse. Por lo general mantienen una buena higiene personal y bucal.

También son preocupados con respecto al cabello. Llevan un corte, ya sea más o menos largo, y acuden al barbero con frecuencia para mantenerlo.

Mayormente cuidan su apariencia física mediante la ejecución de ejercicios. Ahora están de moda los gimnasios y la mayoría de los jóvenes cubanos acuden a tonificar los músculos, aunque algunos prefieren la práctica de deportes al aire libre.

Son amables y respetuosos
Son hombres caballerosos y considerados. Criados en el respeto a los adultos desde pequeños y sobre todo a las mujeres, porque en Cuba las féminas están muy emancipadas y son bien admiradas por el sexo opuesto. Ellos suelen practicar la cortesía, es algo que se les enseña en las escuelas y en los hogares desde la infancia.

No es extraño ver a un hombre cubano asistiendo con la compra a una persona mayor desconocida. Es un gesto de solidaridad pero a su vez de respeto.

Aprecian el romance
Muchos opinan que regalar flores para enamorar a una mujer es cursi, pero créanme que a las mujeres les encanta. Como también adoran las situaciones románticas.

Toda mujer suspira ante el romance que aprecia en una película o en alguna escena de la vida real y desea vivir una experiencia similar. De manera que las mujeres son románticas y solo por hacerlas felices, vale la pena ser románticos. Los hombres cubanos lo son.